miércoles, 3 de agosto de 2011

Plugged

PLUGGED




Me quedé a sus espaldas y carraspeé.
-Eh….te he visto desde allí y desde el primer momento me he puesto tan cachonda que cuando me quite las bragas; voy a tener que hacerlo igual que el papel de las madalenas…
El Dios se volvió y me quise morir……
Elevó sus ojos y me valoró con detenimiento; goloso.
Al llegar a mi rostro una sonrisa perfecta enmarcó sus hermoso rostro.
-¿Bella?
Era él. Al que habia soltado aquello era Edward Cullen….
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Capitulo 10.
Bella Pov.
¿Podia haber alguien en el mundo mas desdichado que yo?
Apreté tanto mis puños que me hice sangre en las palmas de las manos y quise salir volando de allí como Superman.
Claro que Superman, era un héroe de comic y yo era una patética mujercilla que habia quedado a la altura de una cualquiera con aquella maldita frase.
Dispuesta a darme la vuelta y largarme de allí con pies en polvorosa, noté el suave contacto de una mano en mi brazo derecho. Me giré súbitamente y lo ví allí, de pie y mirándome con intensidad a los ojos.
-¿Esa es tu manera de entrarle a un tio; Bella?.- Sus palabras eran casi jocosas y yo me ruboricé hasta la raíz del cabello.- Déjame decirte que no eres nada sutil.
-Yo….-quise apartar la mirada y me revolví de su agarre.- Me he….me he equivocado…yo…
-¿De hombre? ¿O al llegar hasta aquí y ver quien era la persona que escondía las sombras, te ha decepcionado?.- Su voz era dura; alcanzando matices de brusquedad.
¡Bingo!
Él mismo me habia dado el argumento perfecto para salir de aquella situación airosa.
-Exacto. Tú mismo lo has dicho. Ahora si me disculpas, tengo que volver con mi amiga. Me espera.
-¿Tu amiga? ¿Está tan salida como tú? Porque si lo está, estaría encantado de que me la presentaras..
Un bramido incontrolado salió de mi garganta.
-Yo no soy ninguna salida. Edward Cullen.
-¿Edward?
Una tercera voz entró en escena y giré mi rostro en busca de la dueña de las misma. Era la chica de cabellos en todas direcciones que habia abandonado hacia unos minutos la compañía del maldito “Ogro”.
-Hola. Soy Alice; la hermana de Edward.- La chica saltó hacia mí y dio dos fuertes besos en mis mejillas.-¿Y tú eres?
-Bella. Bella Swan.
-¡Bella! ¿No te acuerdas de mí?.- La chica comenzó a pegar saltitos y yo miré a su hermano que parecía aniquilarme con la mirada.- Soy Alice. ¿Recuerdas los veraneos en la playa de LaPush? ¿Con tu padre y los míos? Eramos muy pequeñas obviamente; pero debes recordar los castillos de arena que construíamos….antes de que llegaran los brutos de Edward y Emmet y los patearan….
Mientras aquella chica bajita e hiperactiva iba contándome cosas; mi mente voló hacia los años de mi niñez. En realidad debería rozar los 7 u 8 años y si; recordaba vagamente a una chica con cabello corto y engrifado, sonriente y cariñosa….pero también recordé a dos imbéciles en bañador que mandaban al garete todo lo que habíamos construido.
Cerré los ojos y sonreí…
-SI. Ahora te recuerdo; aunque con cierta vaguedad. Me alegro de verte. Y ahora os dejo….mi amiga me espera y…
-Dile que venga. Hablaremos de nuestra infancia y los veraneos en LaPush. Edward.- dio un codazo a su hermano. –Llama a Emmet, seguro que le gustará volver a ver a Bella.
Rechiné los dientes. ¿Qué coño habia hecho en la vida para tener tan mala suerte?
Sonreí y bajé la cabeza, caminando en busca de Rose que se hallaba sentada en una silla hablando con un guapo moreno.
-Rose. Vamos para allá. Quiero presentarte a alguien.- grité.
Rose apartó la mirada del moreno y me miró con los ojos llameando. Le dijo algo al moreno y éste se marchó.
-¿Y el tio con el que ibas a perder la virginidad? ¿Se ha disipado? ¿O te has arrepentido? ¡Me acabas de espantar a un superhombre…no te lo voy a perdonar Bells.
-Escucha….ese hombre…es mi jefe…
-¿Qué?.....¿Que el hombre al que te has insinuado es tu jefe?.- Rose estalló en carcajadas y miró hacia la mesa de los Cullen. Le seguí la mirada. Ellos también nos estaban mirando a nosotras.
-No fue una insinuación…precisamente. Fue una invitación en toda regla…..
-¡Ay!,¡Ay!, me muero de la risa; pequeña ……Vamos, vamos….a ver como te saco de este lio…¿No te importa si me lo tiro, no? Desde aquí esta buenísimo. No me extraña que te llamase la atención.
-Te aseguro que gana en las distancias cortas. Y no. No me importa. Mientras me saques de este lio.
Rose me sonrió y caminamos hacia la mesa de los dos hermanos; que no dejaban de mirarnos.
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-¡Trabajas en Volile´s!... ¡Personal Shopper! No me extraña, eres tan chic.- la voz de Alice, y los comentarios de Rosalie eran el buque insignia de la conversación de la mesa 5 del Shadow.
Yo me mantenía callada y escapando de las miradas intensas de Edward Cullen.
Su ceño se fruncía algunas veces; luego sonreía de manera ladeada, se tocaba el cabello y negaba con la cabeza. Seguro que andaba recordando mi esplendorosa frase de invitación al catre.
Sirvieron un par de botellas de champane, terriblemente frias y deshinibidoras. Aquello no fue un buen augurio. Ya se me habia pasado de lengüeta por mis copas de mas, ahora si bañaba mi sangre con mas alcohol seguro que comenzaría a despotricar contra todo el mundo.
-¿Bella?.- la voz de Alice me bajó de mi nube particular.- Edward me ha comentado que trabajais juntos. ¿Qué ha sido de tu vida?
Me quedé con la boca abierta como una gilipollas. Rose contestó por mí…Maldito alcohol…..
-Isabella Swan. 21 años. Virgen.
-¡Rosalie!.- aquello me puso roja de ira o de vergüenza, no sé.
Oí como Edward soltaba una risita y apoyaba sus codos en la mesa mirando a Rosalie divertido. Con sus dos manos sostenía su rostro y no perdia la sonrisa ni un solo momento.
-Calla, Bella. Demetri va detrás de ella que se las pela; pero a ella ni plin. Parece estar hecha de hielo la tia. Y yo le digo. “ Bella hay dos palabras en la vida que te abrirán muchas puertas “tirar” y “empujar”; pero ella ni caso…creo que estaba destinada al claustro de las hermanitas del Perpetuo Socorro.
Edward habia estallado en carcajadas y yo, me mordía tanto el labio que lo reventé.
-Yo no tengo la culpa de que los hombres sean como los sanitarios o ocupados o llenos de mierda.
Volvía mirar a Edward; se sujetaba la cabeza con ambas manos y no paraba de desternillarse a mi consta.
-No…claro. Es mejor seguir siendo virgen…no como yo; que me pongo los tampax con celo……
Ahora se podia oir claramente la risa de Alice. Rosalie estaba haciendo el ridículo mas copioso y a mi consta; la muy cabrona.
-Vamonos; Rosalie, ya has bebido demasiado.- susurré.
-No. No quiero irme. Me lo estoy pasando fenomenal. Mira a Edward.- me dijo toda seria.- No para de reírse. Oye tu jefe no es tan gilipollas como me dijiste Bella. Aparte de estar buenísimo se rie de todas mis ocurrencias. Oye.- Rosalie miró a Edward y parpadeó una par de veces con aire seductor.- ¿No tienes ninguna vacante en Cullen Ltd?
-No.- alcanzó a decir él; negando también con la mano.- ¿Y que mas te ha dicho Bella sobre mi?.- preguntó divertido.
-Que eres un negrero.
-¿Y?.-el muy cabrón parecía esta recobrando la compostura. Menos mal.
-Ogro, ruín, déspota……¿Bella?.- dijo haciendo un mohín y mirándome.- ¿Algo mas?
-No.- bufé.- Creo que ya se hace una idea….- Llevé una mano a mi frente; acalorada.
Rosalie se llevó la mano al rostro y comenzó a hacer muecas con la boca.
-Alice. Llévala a los servicios. Creo que esta a punto de vomitar.-ordenó Edward.
Miré como la hermana le hacia caso y volví a maldecir mi suerte, por quedarme sola con aquel tipo que odiaba con todas mis fuerzas……
Noté su mirada intensa; taladrando mi rostro y carraspeé con la mirada baja.
-¿Por qué no olvidamos quien somos por esta noche; Bella?.- Su voz se habia vuelto sugestiva, tibia…aterciopelada y me hizo alzar la cabeza.
Lo miré a los ojos y tuve que volver a desviar la mirada. Habia fuego en ellos. Aquel fuego que habia reconocido tantas veces en los ojos de Demetri. Era deseo.
-Eso es imposible.- dije.
- Cuando has venido a mí. Y te has ofrecido tan esplendorosamente, hubiéramos acabado en la cama sin duda; Te hubieras entregado a mí, sin objeciones. Dejándome abrir tu cuerpo por primera vez. ¿Y si te pidiera que olvidaras que nos conocemos y retomemos la conversación después de tu escandalosa invitación?
-Olvidalo.-increpé.
-¿Sabes que la virginidad es un dinosaurio en la mente de los ingenuos?
-Déjame en paz. No quiero hablar mas del tema, en cuanto vuelva Rosalie nos marchamos.- espeté como la grana.
Se levantó de la mesa y rodeó hasta donde yo me encontraba. Cogió uno de mis brazos y me levantó atrapándome hacia su pecho.
-Podria decirte de muchas formas lo que “tu frasecita”, ha causado en mi. Pero no voy a andarme con rodeos. Nena; tengo tan hinchadas las venas de la polla que parecen las tuberías del gas….
Continuará…..
¡jajjajajajajjajaajaj!!!Nenas!!Que os pareció? Corto ya sé. Pero ando apurada. Estoy pintando mi casa y limpiando a fondo. Una ama de casa de vacaciones no para nunca, ajajjajjajajajj!!! Besos lindas, os quiero!