CAPITULO CINCO
CARLISLE POV
-¿Qué estas diciendo Alice?. Dije impresionado.
-Hace muchos años… en uno de mis encuentro con seres semejantes a nosotros, me comentó ardorosamente la venida de una hembra vampiro que podría hacer que el proceso de transformación se invirtiera…Aunque hay muchas leyendas al respecto… al aparecer ella, todo tiene mas fundamento
para mi.
Me levanté nervioso sin apartar la vista de Alice y de ella.
-¡El Decalogo debe de estar en Volterra! Tenemos que ir allí para saber, que es Bella y para qué ha sido creada…
-Aro debe de saberlo todo…
- Ella debe de tener un escudo de protección. Si no no me explico como puede dejar inhabilitados vuestros dones.
-Shhhh… se derpierta…
Observé como Bella se movia lentamente intentando erguirse sobre el colchon donde se hallaba.
-Mierda….- se levantó pesadamente, cogiendo un trozo de sabana para taparse los senos.
Desorientada, nos miraba a ambos, mientras Alice le sonreía tiernamente y yo la miraba con gesto crudo.
Se hechó la mano a la espalda y una sombra de dolor empañó sus ojos. Me miró interrogante.
-Sí ha crecido, Bella. ¿Cada cuanto te sucede esto?
Ella me miró con el ceño fruncido y bajó la mirada pensativa
-Desde que tengo uso de razón. Crecí con ella, eso ya lo sabes. Creo que te lo comenté cuando viviste con los tres Reyes…es como una maldición…
-Creo que debemos de obviarte muchas cosas; Bella. Pero quiero que sepas una cosa, eres una pieza muy importante para nosotros, tú tienes en la mano la llave para derrocar a Aro, Cayo y Marco y hacer nuestra vida mas fácil.
-Hum
-Siento mucho decirte esto. Pero hemos de encontrar al guerrero con el que te aparees Bella. A partir del momento en que lo encuentres, todo se te ira revelando, como un libro abierto para ti misma. Hay muchas leyendas a tu consta, pero ninguna es cien por cien segura.
Es como la biblia para los hombres. No sabemos si son verdad los acontecimientos que están escritos en ella. Los evangelios apócrifos; por ejemplo. Ahora mismo los estudian para saber si tienen mas relevancia que los propios que están inscritos en la biblia sagrada. Tú misma eres parecido a ello.
-¿Me estas diciendo que tengo una llave que no tengo ni idea de cómo utilizar?.- dijo levantándose y llevándose las manos al turgente pecho.- ¿Alice?.- se dirirgió a mi hija, que la miraba como si fuese un mártir.- ¿ Me puedes dejar algo con lo que taparme?…la gracia de tu hermanito, me ha dejado medio en cueros y no tengo otra cosa que ponerme.
Alice se levantó de un saltito y corrió hacia la puerta.
-Ahora vuelvo, Bella. No te muevas.
Ella la miró como si le faltara un tornillo y le sonrió ironica.
-¿Tú que crees?.- le dijo con una sonrisa medio ladeada, que me recordó vagamente a la de Edward.
-Te dejo que descanses, Debo de hablar con mi hijo. Tenemos que irnos a Volterra lo mas pronto posible, aunque ahora han cambiado un poco las cosas.
-¿Qué quieres decir, Carlisle?
-Debes enfrentarte a Aro. Y pedirle el Decálogo. Tienes el derecho soberano a saber todo lo que eres y por lo que te convirtieron, por lo que sé. Tú ya eres diferente desde el mismo momento en que naciste. ¿Cómo te explicas que ellos mismos fueran los que te convirtieran?
Has sido su verdugo; cuando deberías haber crecido como vampiro de otra manera. Aunque instintivamente has sabido dejar los malos habitos nuestros y te has alimentado de animales.
Ella me miró sorprendida.
-Tus ojos Bella. Son como los nuestros. Te alimentas de sangre animal. ¿No te habías dado cuenta?
Ella asintió debilemente y dejó caer la cabeza, abatida.
-Estoy preparada para lo que sea. Pero el amor… es algo con lo que no quiero comulgar. Una vez estuve casada y para mi fue lo peor que pude hacer en mi vida. Por culpa del hombre que se hizo llamar mi marido me condenaron a morir de la manera mas cruel que puede haber, Carlisle. No me pidas que busque a un guerrero como yo.
-No me has entendido Bella. No tendras que buscarlo. Él aparecerá ante ti, y él antes que nadie , sufrirá el tormento de amarte y no ser correspondido, hasta que tu marca no sea clara. Tú seras la ultima en saber tu propio futuro. No tendras ni idea de quien es y lo que siente por ti, porque estará mudo de amor al no saberse si es él realmente tu compañero. ¿No lo entiendes? Puede que ya te hayas encontrado con él, en todos estos años de vagancia por esos mundos y se mantiene al margen esperando tu despertar.
-Es muy alentador todo lo que me dices.
-Es parte de la verdad, Bella. Y debes de asumirla.
-¿Y si no quiero hacerlo? ¿Si no quiero entregarme a ningún hombre, vampiro o humano? No me interesa la idea en absoluto…
-Es algo con lo que no puedes luchar, es tu destino y es lo mas fuerte que hay. Aunque corras contra corriente. Está ahí esperándote, en algún lugar.
Suspiró derrotada y la puerta se abrió, entrando Alice con gesto de preocupación.
-¿Todo bien?.- preguntó mirándome.
-Fantastico.- farfulló ella entre dientes.
-Bueno, voy hacia abajo, debo de hablar con todos. ¿Has visto a Edward, Alice?
-Creo que está con Tanya.- dijo Alice, sonriendo de una manera picara.
-Esperaré.
Miré a Bella y rodó los ojos en un gesto de asco.
Me marché de allí con un gran peso en los hombros, como si me hubiera llevado gran parte de la carga que llevaba Bella en los suyos.
Edward Pov
El sexo con Tanya era increíble. Insaciable y voluptuosa.
Habia decubierto el sexo de la mano de ella.
En uno de mis viajes a el Clan Denalí, donde pertenecía ella. De seguida sus pensamientos llegaron a mi en un torrente de emociones encontradas. Hasta aquel mismo momento yo era virgen, mi cuerpo y mi mente no habían tenido nunca la necesidad de practicar aquel acto; que ahora me parecía de lo más saludable y placentero. No tardé mucho en caer bajo el hechizo de sus besos y poco después la hice mia de la manera más lúgubre que podía describir. Mi carne ansiaba la suya; pero era solo eso. A veces ni siquiera la besaba y aquello era enloquecedor para mi. Yo era un hombre con principios, siempre lo había sido y ahora… me regia por los mas bajos institos hacia mi compañera.
Llevabamos juntos mas de una década y sexualmente parecía haberla conocido ayer.
No importaba el como y el donde. Siempre me atrapaba el dulce sabor de la livido, resurgiendo de mi lanza, gruesa desde la base en el mismo momento que me tocaba.
Pero algo faltaba; no había emoción. No me excitaba pensando en ella. Tenia que tocarla y que ella me tocara a mi.
En los pensamientos de mis hermanos hacia sus parejas siempre había ardor y calor cuando no estaban con sus esposas.
Al salir de caza; a veces lo hacíamos por separado. Las chicas por un lado y nosotros por otro. Los pensamientos de Emmet y Jasper se metían como el humo en mi cerebro haciéndome ver las perversiones que les harian al volver. Yo nunca soñé con eso. Y era una cosa que envidiaba solemnemente.
-No te vayas…- me dijo dándome un suave beso en las mejillas.
-Debo de hablar con Carlisle.- le dije, cogiendo el pantalón que había quedado en el suelo.
-¿De ella?
-¿De quien si no? ¿Tenemos algún otro problema ahora? Es mujer es deseperante. ¿Por qué ha tenido que venir hacia nosotros?
-Será el destino.
-¿El destino?...Venga Tanya… una mujer que puede parir vampiros es una monstruosidad. Y a decir verdad la compadezco; No tiene ni idea de nada ¿pero de donde ha salido? Todo el mundo tiene nocion de algo con respecto a esa leyenda.
Tanya se levantó colocando sus lindos pies sobre la alfombra persa de nuestra habitación.
-Soy feliz porque a partir de ahora todo cambiará. Ella pordrá hacer que todas seamos fértiles.
-¿Qué dices?.- dije asombrado, abiriendo mucho los ojos.
-Por supuesto.- dijo poniéndose una bata de chenilla que había colgada en un perchero.- Esa mujer tiene sangre en las venas, Edward..
A partir de ese momento no la escuché… su sangre, me había llamado de tal manera que me enervó. Su dulce aroma se agolpé en mi garganta y tuve que tragar varias veces para que Tanya no se diese cuenta de mi ausencia total en su conversación.
Un estremeciemiento frio, me entumeció y salí de la recamara totalemente vestido y con la intención de ver a Carlisle. Queria saber mas de ella y de lo que debíamos de hacer a partir de ahora.
Cuando bajé todo estaban calmados: Bree jugaba con Esme, Rosalie y Emmet se hacian el amor con las palabras en una columna del salón. Jasper se hallaba solo y tenso y Carlisle esperaba mi encuentro con los brazos cruzados y mirándome con gesto ausente.
Caminó delante mio en dirección a su despacho y allí ceró la puerta y me censuró con la mirada.
-Debes de tratarla mejor;Edward. Es ella, cada vez tengo menos dudas.
-Yo… ¿Qué yo la trate mejor? – me enfurecí.- ¿Sabes lo que hizo cuando llegó, antes de que tú te presentaras? Comenzó a mirarnos de arriba abajo como si fueramos animales expuestos en una vitrina. Quise meterme en su cabeza y no me dejó es mas.. no se que coño hizo que Alice casi se desmaya, quiso transmitirme algo que había visto de su pasado. No me dejó . Es una arpía y no creo que sea la elegida… según lo poco que sé de los escritos. La elegida será un alma y corazón puros digno de albergar el mayor de los sentimientos por cualquier ser humano o vampiro…lo hará todo por amor …¿no? Su mirada es fría y carente de vida… es un monstruo mucho peor que nosotros..¿El angel de la muerte , No Carlisle? ¿Eso es lo que me dijiste? ¿Cómo puede ser ella, una ser que se ha entregado desde el mismo dia que fue convertida a destruir clanes que fueran una amenaza para ellos?
-¿Por qué te tenia cogido del cuello cuando entré por la puerta?
Mi hijo hizo se acarició los labios con su lengua y se mordió levemente el labio inferior.
- Tocó a la puerta y fui yo el que abrí…La miré de arriba abajo ofuscado. Parecia que había salido de una de esas películas de underworld….No me preguntes porque lo hice….Todos estaban arriba, incluida Tanya, yo estaba tocando el piano y por eso me encontraba en el salón.
-¿Y?
-Me pregunto que si le gustaba lo que veía con gesto altanero. No reconocí que era uno de nosotros y quise meterme en su cabeza..Algo vislumbré; como un fogonazo, ella debió sentirlo porque dio una vuelta de campana en el aire conmigo al cuello, rechinando sus dientes para morderme…deseé que lo hiciera.
-¿Qué?
-Sí. Al poco tiempo ya estaban todos abajo con gesto de terror ante lo que estaba sucendiendo.
-¿Sentiste algo,Edward?
-Deseé que me mordiera, ardorosamente.
Carlisle se dejó caer en su sillón, amplio y suspiró haciéndome estremecer.
-No te metas en mi cabeza Edward. No lo hagas, por favor.
-No. No lo haré.
-Debemos marchar a Volterra, iremos todos a apoyar a Bella. Vamos a buscar “ Nuestras Sagradas Escrituras” y dar un golpe de estado al régimen de los tres reyes; sus días están contados…
Continuará….
whoa!!!! a Eddie quiere que lo muerdan...yo me apunto, jejejejejeje.
ResponderEliminarEstuvo genia le capi cielo nos vemos,,
hollaaaaaa...me encantooooo...guauu pobre bella demasiadas cosas para digerirrr...y edwardd no quieroo que estee conn taniaa ajajaj, yy esoo que quiso que lo mordieraaa...uhhh..para mi el es el guerrerooo...buenoo buenisimaa la historiaa...besoss!!!
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