martes, 15 de febrero de 2011

Son Flores Para Bella

SON FLORES PARA BELLA
EPILOGO

-Bella…
-¿Estas muy enfadada; conmigo , verdad , mamá?
-¿Enfadada? Oh, no, Bella. No podría yo enfadarme contigo, porque busques la felicidad en quien pueda proporcionártela. Siento únicamente los años que has perdido.
-Para encontrar algo, siempre se pierde mucho; mamá. La suerte está en perder mucho y encontrar ese algo. No siempre se consigue.
-¿Qué vas a hacer?
-Vestirme. Llamaré primero a Mike a su oficina. Le diré que venga en seguida. Es curioso, ¿verdad mamá? Que en cinco años no haya entrado a esta casa y entre hoy precisamente para oir mi adiós.
-Bella.- la voz de Renneé tenia un deje trémulo.- ¿puedes?
Bella tenia la mirada serena y valiente. Ya no habia dudas en ella. Ni una.
Hablando allí, en la cocina con su madre, las pocas dudas que quedaban se disipaban solas.
-Puedo mamá, Tal vez en eso estriba todo esto. En que puedo. En que he podido siempre. Con Edward…no hubiese podido, lo sé.
Y salió de la cocina.
Su madre la oyó hablar por teléfono. Citaba una hora mas tarde a Mike.
Respiró profundamente.
-Sea lo que Dios quiera y si Dios quiere que sea Edward mi yerno, pues bendito sea.


Mike llegó sofocado. Tenia un brillo temeroso en la mirada. Seguro que Bella iba a poner sobre la mesa las cartas boca arriba. Le daría un ultimátum. O sí o no.
Y él tendría que hablar con su madre aquella misma mañana.
Le diría a su madre.
Le diría…
-Hola Mike.
La miró desolado.
Estaba guapísima, Bella. Tenia no sé qué en los ojos. Una expresión que él no vió nunca.
-Bella, es la primera vez que entro en tu casa.
-Si…Pasa Mike. No tengas miedo. Nadie te va a atar al poste de la mesa.
-Qué cosas dices, Bella.
-Si..que cosas. Pero no es eso la cosa que tengo que decirte. Te he mandado llamar para decirte otra muy distina. Me caso..o por lo menos eso creo.
Mike se agitó.
-Veras, yo creo que enseguida. Se lo voy a decir hoy a mi madre. Se lo voy a decir, te lo prometo.
-¿Qué le importa a tu madre que yo me case?
-Claro, claro. Pero ya sabes, vamos a vivir con ella. Yo no tengo dinero. Pero mamá..si. Uno debe mirar con lógica las cosas. Somos humanos y como tal debemos comportarnos.
-Me parece que no los has entendido, Mike. No me caso contigo.
Mike dio un salto.
-¿Qué dices?
-Me caso con Edward Cullen. Seguro que ni le conoces. Esta noche mismo, me he dado cuenta que no puedo vivir sin él.
Mike cerró los puños.
Se daba cuenta de que Bella no hablaba en broma. Al contrario, hablaba muy enserio.
-Sólo te llame para decirte eso. Mike. No sé si pedirte perdón o felicitarte. Al fin y al cabo se te va el estorbo y tu madre seguro que lo celebra. Pero yo no le guardo rencor, ¿sabes? Porque sé que no cede tu celibato porque sea yo la candidata, lo hará con cualquier mujer que aparezca en tu vida. Sólo te aconsejo que si de veras te interesa alguna mujer, no le preguntes a ella. Cásate con esa chica en contra de su deseo o en contra de su opinión. No tengo nada tuyo, Mike. Nada que devolverte.- iba hacia la puerta y Mike como un tonto, tan guapo y tan vacio, iba tras ella.- Ni tú tienes nada mio. Unas cartas tontas, infantiles, que puedes quemar.
-Bella…
-Adios Mike.
-No…hay forma de convencerte para que rectifiques.
-No. Te has descuidado mucho. Otros…otro concretamente, aprovechó tu descuido. Adios, Mike.
-Le dirira mi madre. Nos casariamos sin decirle nada.
- Eso es lo peor, Mike, que nunca podría ocurrir asi. Te han dominado siempre. Nunca serás tú, sino una sombra de tu madre. Adios Mike. Te deseo suerte. Te la deseo de todo corazón.
-Dios mio, Bella…me dejas así…
- Sí, asi. Las decidiones importantes han de ser así, aunque duelan. Buenos días, Mike.
Se cerró la puerta tras él.
Ni siquiera se asomó a la ventana para verle irse.
Era algo muerto.
Algo que se enterraba y se pudría.
Calmosamente. Fue hacia el teléfono y marcó.
Se puso él.
-Edward…
-Bella.
-Acabo de romper con Mike…
- Ya eres totalmente mía, mi vida.- la voz de Edward, ronca y sensual erizaba el vello a Bella.
-Si…
-Bella…han llamado esta mañana de Berlin. Quieren que me incorpore inmediatamente a mi puesto de trabajo. En dos, tres dias a lo sumo debo de personarme allí…¿Tú…querrías…querrias…?
-Dímelo, Edward.- le susurró ella, con el corazón en un puño.
-Cásate conmigo, Bella.
Bella miró el teléfono y lo acarició lentamente; pensando en el hombre que le hablaba al otro lado.
-Sí, Edward. Me caso contigo y me voy a Berlin.

En un hotel cualquiera; en un lugar cualquiera, en una habitación cualquiera…
…Pero no eran cualquiera aquellos dos. Eran Bella y Edward. Marido y mujer desde aquel atardecer.
-Nunca pensé que yo fuese así, Edward.- decía debajo de él, sofocada.
-Claro. La felicidad no depende de uno solo. Hay que encontrar a la pareja adecuada.
La voz de Edward se hacia ronca y sensual.
-¿Te gustan las flores?.- le dijo, cerrando su puño, en un tallo de rosa y recorriendo uno de sus pechos con el capullo.
-Si.- le contestó ella mirando la cabellera cobriza de su marido. Como un impulso se levantó ligeramente del lecho que compartían y buscó sus labios desesperada—Te quiero.- le dijo. Volvió a besarlo, enfebrecida;pero cuando les faltaba el aire a ambos, lo miró de manera tierna y le acarició la mandíbula cuadrada con lentitud.- Creo que te quiero desde que enviaste…las primeras flores.
Edward rió y pegó su frente a la de ella.
-Son flores para Bella. ¡Mi pequeña Bella!
En un hotel cualquiera, en lugar cualquiera, en una habitación cualquiera…
Allí se amaban Edward Y Bella…con desesperación.


FIN

1 comentario:

  1. holaa ahhh ya se terminoooo noooooo....mee encantoo ese epilogoo se casaronn que emocionn y van a emezar una nueva vida juntosss...y mikee que pensaba que bella le decia que se iba a casar conn ell hay que chicoo esta historia me encanttoooo...y me parecioo muy linda la personalidad de edward y como insitio e insistio hasta que conquistoo a bella...bueno nos seguimos leyendo en tus otrasss historias...besos cuidate!!!!! fabulosa la historia!!!

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