Capitulo 13
Los designios del Altisimo son inexpugnables.
A veces y solo a veces, la vida se repite una y otra vez siendo el alma castigada; sin que el cuerpo se de cuenta de ello.
Aquello nunca debió pasar. Ella nunca debió de ser abandonada por Navit en aquella época del tiempo.
Pero ella; en su desgracia, pensó que lo mejor para su inestimable bebé era abandonarla en aquel tiempo de caballerias en aquel pequeño poblado.
La marca de su espalda era apenas una pequita apenas visible. ..Pero Navit sabia que conforme su pequeña bebé creciera; la marca crecería con ella, como un estigma de lo que en realidad era.
Azazel habia mandado a su ejercito a su busca.
No le quedó mas remedio que hablar con el Padre y así lo hizo.
Isabella; no podia tener el destino que su padre creó para ella. Era demasiado horroroso, para que su madre, se sentara de brazos cruzados.
Y ahora; después de ceder sus alas; y abandonarse al vacio del infierno..su hija estaría a salvo por el fin de los días.
La dejó en la puerta de una pequeña cabaña; en un pequeño poblado, en una pequeña región. Todo pequeño; como lo era ella : su hija Isabella.
El grabado de los ángeles crecería en ella y así; algún dia, encontraría las alas de su madre, protectoras en algún lugar del tiempo y el espacio.
Dos lágrimas azules bajaron por las mejillas del encantador ángel, antes de darle un último beso en la frente, a su pequeña bebita.
Nunca más podría verla…el tiempo compartido con ella habia sido tan poco, pero tan dichoso.
Navit, desplegó las alas debajo de la luna de aquella noche de septiembre y partió hacia el cielo, en busca del juicio simple, que en breves momentos le seria imputado.
Su castaña melena ondeaba en aquel cúmulo; donde otros compañeros la miraban:
Unos con envidia; porque volveria a ser humana.
Y otros con pena; porque su inmortalidad seria apagada como si de una vela se tratase.
Sus alas; habían sido cortadas por el Padre; con todo el dolor de su corazón, dejando en su espalda el símbolo de una antigüedad perdida de placeres incómodos.
Navit, apresada.
Navit, destituida, como ángel…como madre.
¡Los angeles, no pueden parir!. Habian dicho muchos de sus mismas filas.
¡Ella ha sido la concubina de Azazel! ¡Angel o demonio, ¿Qué mas da?!
Apresada….
Encarcelada…
Despojada, hasta que su delito fuera olvidado. Y eso significaba mucho mas tiempo del que ella podia imaginar.
Humana; pero alimentada con una sangre intoxicada, viviría hasta que fuese de nuevo mandada a la tierra; para donar sus alas, a quien fuese designado.
Fueron días, meses, años, agónicos… La soledad hizo mella en ella, hasta casi llegar a la locura; pero el recuerdo de la pequeña Isabella la arrancaba de aquellos brazos y la despojaban de nuevo a la realidad.
Su alimento fue produciendo en ella, un extraño comportamiento.
Confinada en aquella isla de Cúmulos, podia oir el trinar de los pájaros celestiales, aún sabiendo que estaban a miles de leguas de distancia.
A veces, echaba mano a su espalda para tocar las marcas hirientes de donde, hace tiempo atrás, se encontraban sus alas.
Pero llegó un dia que el Padre la hizo llamar y comprendió.
Cayó en picado de aquella nube de Cúmulo; mientras caía, no pudo pensar en otra cosa que en la sensación que habría tenido el primer angel caído durante aquel trayecto.
Aunque ella no lo era; podia ser consciente de su sufrimiento.
Estrelló su cuerpo en alguna parte de ninguna parte y se levantó, llevándose la mano a la cabeza.
Sonrió tristemente al notar como una sustancia viscosa rezumaba de su cabeza; se tocó y asombrada vió como era la sangre humana.
La sangre azul de los angeles se habia perdido completamente y ahora ella se habia convertido en las criaturas consentidas del Padre; que eran los humanos.
Por instinto, caminó por aquellos lares que parecían grises a la vista.
Una ciudad gris y triste. ¿Alli era donde debia entregar sus alas?
¿A quien?
Cerró los ojos y aspiró profundamente. El viento pegajoso de aquella estación del año se reveló en sus arcaicas ropas.
Abrió los ojos nuevamente y su vista se prendió en una madeja de papeles que habia en un rincón, apestoso y sucio.
A sus oídos llegaban los llantos amargados de las personas que vivian en aquel lugar.
Llegó hasta un escaparate y se asustó de la persona que la miraba a traves del espejo. Su mirada daba autentico pavor.
Dio dos pasos hacia atrás y la mujer la imitó.
Navit; no necesitaba ser muy inteligente para saber lo que aquello significaba.
Aquella imagen, era ella. Sus ojos habían adquirido una tonalidad de demonio y se sintió morir. Se llevó la mano al pecho y emitió un grito desgarrador.
La gente que caminaba hacia su alrededor, andaba con paso desequilibrado y taciturno.
Encogió la nariz. Un olor nauseabundo llegó a sus fosas nasales.
Lejos de allí estaban asando carne, y Navit sabia perfectamente que aquella carne era humana.
Los papeles que le habían llamado la atención anteriormente, volaron a sus manos y pudo ver la fecha y el lugar donde se hallaba.
Chicago, Agosto de 1918.
Pensó en su hija.
Rememoró a su pequeña Isabella…y como si alguien tirara de ella, caminó y caminó hacia un gran edificio, donde la gente corria de un lugar a otro.
Gentes de todo tipo, yacían en camas, con los ojos vidriosos y otros tantos; los que corrian, se ocupaban de ellos..
De repente un ansia desconocida apresó en ella y le quitó la repiración. Necesitaba algo; pero no sabia el qué.
Como por mandato divino, anduvo varios pasillos y se quedó mirando una pequeña habitación donde yacían dos cuerpos.
Estaban acompañados de un hombre.
La mujer abría la boca intentado decir algo.
-¡Salvelo!.-le ordenó con voz ronca.
Navit, con la garganta victima de una calor descomunal, se llevó la mano a ésta y apretujó su cuello; como si esta manera pudiera calmar aquella sed…porque era sed, lo que ella tenia.
-Haré cuando me sea posible.- le prometió aquel hombre
-Ha de hacerlo Debe hacer cuanto esté en su mano. Incluso lo que los demás no pueden, eso es lo que debe de hacer por mi Edward.
Los ojos se le nublaron a Navit, las lagrimas amenazaban por salir. Comprendia tanto el dolor de aquella mujer, que lo acogió como suyo propio.
Observó al hombre, que dio varios pasos hacia la cama continua.
Allí yacia un hombrecito de unos diecisite años de edad, con el sudor perlado en su frente y jadeos a causa de su irregular respiración.
El hombre que habia hablado con la mujer lo miró unos instantes y se llevó las manos a la frente pensativo
Se marchó de allí, sin verla y ella se adentró entre aquellas cuatro paredes como ensimismada por lo que habia sido testigo.
Se apostó al lado de la mujer a una velocidad de vértigo y le cogió la mano. La encontró demasiado caliente; pero no le importó.
La mujer, abrió sus espesas pestañas y acarició con la mirada a Navit.
-¿Ha venido a por mi?.- preguntó sin respiración.
-No.- le dijo Navit, acariciando la mano de la señora.- He venido a entregarle un regalo.
-No…Edward..
Navit, asintió y volvió a sonreir mas abiertamente.
-Si a Edward.
Los ojos de la mujer se abrieron de sorpresa, Elizabeth, pensó estar presa ya de la locura de la fiebre. Aquel demonio con ojos rojos, también tenia unos fuertes y amplios colmillos al sonreir.
-¿Edward?.- emitió temerosa.
-Mis alas. Le entrego mis alas. Le crecerán cuando se una a Isabella.
A Elizabeth se le paró el corazón, y la mano sin vida se quedó entre las de Navit
Ella cerró sus ojos y caminó hacia la cama colindante.
El chico era hermoso. Navit sonrió y le dio un beso en la frente.
-Te cedo mis alas, Edward. Y cumple la profecía de la mano de mi hija, Isabella.
Pero algo en el cuerpo de Navit se debilitó y la cercanía del muchacho la perturbó. La distancia era minima. Miró la yugular de aquel chiquillo y contuvo el aliento. Como si alguien tirara de ella se enredó entre sus pelo y tiró de su cabeza hacia ella.
El muchacho abrió los ojos lentamente y se horrorizó ante la visión.
Era el mismísimo demonio el que venia a por él. No la muerte.
Continuará….
Bueno quedan pocos capis…
holaa me encantoo saber toda esta parte de la historiaa yy saber de la mama de bellaa...me re gustooo el capituloo!!! la historia esta super interesantee y el finaall ahhh ahi estaabaa edwardd jee....le quedann pocoss capiss ahh ya terminaaa noooooooo ...esta buenisima la historia!!! besoss y nos leemos en el siguiente!!!adios!!
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