MY LOVE IS OVER
CAPITULO SEGUNDO
Había llegado a casa después de un largo recorrido en mi vieja chevy de cuarta mano.
El móvil me habia vibrado varias veces; mientras conducía. Pero hice caso omiso a ello.
Aparqué delante de mi casa y al entrar, pude escuchar a Charlie como hablaba con otra persona.
Me asomé hacia el comedor y saludé con la mano y la mejor de mis sonrisas.
-Ey…ya llegué, papá.- dije, con la mayor jovialidad.
Charlie., volvió su silla de ruedas hacia mi y me sonrió abiertamente.
-Bella, hija…mira quien ha venido.. Es el doctor Cullen.
Por un instante, el corazón se me agolpó en la garganta. ¿Qué doctor Cullen? ¿Carlisle o Edward?
Al ver la cabeza de suave cabello rubio, suspiré. “Menos mal”. No querria encontrarme con aquel imbécil,en mi terreno por muy temprano que se levantara.
-Bella…Que gusto verte. ¿Vienes ahora de casa?
Asentí tímidamente.
-Veras.- cogió el mobil, mirándolo y sonriendo abiertamente ,cuando levantó la cabeza hacia mi.
-Edward se ha quedado encerrado en casa….
-No sabia que Edward estaba en casa, doctor Cullen. Yo hice mi faena y me marché. Esme me dice que cuando salga eche la llave y yo…
-No…si has hecho bien…muy bien. Pero es que mi hijo tenia que ir a una charla y al final dudo mucho que pueda ir. Pero no te preocupes, no es problema tuyo; al contrario es él, que tengo que ir haciéndole un juego de llaves cada dos por tres.
Reposé mi espalda en la pared, como compungida.
Me sentía culpable.
“ Mierda, joder”
Eso sin contar , con la mentira descomunal que le habia soltado a su padre, diciéndole que no lo habia visto.
-Ha estado llamándote por teléfono. Para que volvieras.
Abrí los ojos desmesuradamente. ¿Edward tenia mi numero de mobil?
-No…no he visto las llamadas. Lo tenia en modo vibratorio.
Carlisle me evaluó con la mirada sin perder la sonrisa.
-No importa. Yo ya voy para allá. Gracias de todas maneras Bella.
Charlie se movió, inquieto en la silla de ruedas y me miró estrechando los ojos.
-¿Entonces ya se marcha doctor Cullen?
-Sí.-dijo mirándome de nuevo.- Debo de liberar a mi hijo.- se echó a reir de forma casual y yo lo imité forzada.
Salimos para despedirlo a la puerta. Cuando el coche; un esplendido Audi último modelo desapareció de nuestra vista. Charlie carraspeó irritado.
-Ay, papá…¡No lo soporto! ¿Sabes que cuando voy, siempre está retozando con su novia? Me da asco, no lo soporto…
-Eso a ti no debería importante.
-No me importa.- gemí.- Si no se metiese conmigo …
Charlie dio un respingo y me cogió las piernas,tocó levemente mi rodilla, en un gesto conciliador.
-Necesitamos el dinero Bella.
Me senté en el suelo, para poder ver mejor las expresiones de mi padre.
-Lo sé papá; en serio. Si son una familia estupenda, si no fuera por el imbécil de Edward Cullen…yo no sé que cree que soy…una especie de grillo o insecto, que puede aplastar.
Charlie suspiró y ví un brillo de ira en sus intensos ojos chocolate; tan parecidos a los míos.
-Tendré que hablar con él. Creo que ya es bastante mayorcito para meterse con las mujeres; y menos para insultarte…cuando tendría que piropearte…
Sacudí la cabeza y un leve rubor me invadió.
-No digas tonterías, papá. Me importa un bledo que me vea fea. No me importa, lo que quiero es que me deje hacer mi trabajo; y no lo hace.
-Eso debes hablarlo con la señora Cullen.
-Lo haré.
-Muy bien.- Charlie, dio una fuerte palmada y sonrió.- Hora de cenar Bella…veras lo que he preparado.
Sonreí y me levanté del suelo.
Mi estomagó se quejó ansioso. Tenia tanta hambre que comeria cualquier cosa que hubiese cocinado Charlie.
Aquella noche las pesadillas no me dejaron tener un sueño plácido.
Soñé con Edward Cullen. Fue la primera vez …de muchas.
Me desperté con energias renovadas aquella mañana.
Quedaban un par de horas antes de presentarme en casa de los Cullen.
Aquella mañana Esme estaría en casa; ya que por regla general, los miércoles tenia el dia libre.
Hoy me libraría de Edward y de los gemidos de su novia.
Sonreí con ganas y me preparé el desayuno con buen humor.
Despues de haberlo hecho. Preparé mi vestuario, que ese dia, como todos los demás días no variaba de un original; pantalones vaqueros de pitillo, sudadera, conversse negras y una fina diadema en mi cabello para que no me estorbara cuando trabajara.
Miré el reloj y decidí marcharme; no quería llegar tarde, ya que aquella tarde habia quedado con Angela en ir a Port Angels a por los vestidos de la gran fiesta que hacian las gentes del pueblo el dia 15 de Mayo, y para ello solo faltaba una semana escasa.
Angela habia hecho lo posible para convencerme de que fuera con ella. Eso la armaria de valor para declararse a Eric, el amor de su vida.
Acepté por esa única razón, y pensé que era buena sacrificarse por una buena amiga. Y más si ésta era Angela, leal y servicial como la que más.
Durante todo el trayecto estuve pensando en la invitación que recibí por parte de Jacob Black hijo del intimo amigo de papá, para que fuera al baile con él.
Claro…se me olvidaba lo obvio..toda fiesta tiene un baile…y si es de parejas mejor que mejor…
Aunque este baile, que era en una carpa cerca del instituto ; prácticamente “obligaban” a presentarse con una pareja, ya que sin ella, la entrada era muchísimo mas costosa y no regalaban la botella de champaña.
Fruncí los labios irritada.
Que mas me daba a mi , pagar mas o menos. Total no era mi agrado de ir acompañada con nadie. Es más ni siquiera iba a ir…si no fuera por Angela y el estúpido de Eric, que no se decidia.
Jacob…Jake era un buen chico. Su sonrisa radiante, a veces me hacia perder un poco el norte. Era guapo, bueno, muy guapo…pero no lo suficiente.
¿Porqué mierda tenia que ser tan romántica?
Siempre me habia creado una imagen del amor muy diferente a la real. Soñaba con encontrar al hombre de mi vida en algún lugar remoto del mundo y caer ardorosamente en sus brazos.
Morir de amor por él.
…Joder…a a veces me habia dado algún que otro golpe soñando despierta con esto, y me sentía fatal; porque la mayoría de las veces eran en lugares públicos y acababa siendo el hazmereir de la población.
Bien, estupendo, allí esta; la casa de los Cullen. La maravillosa familia a la que le estaba limpiando sus inmundicias…bueno a ellos no. A él.
Cogí las llaves de mi bolso y las metí en la cerradura.
Me quedé un momento quiera y saqué la llave de la cerradura de nuevo.
Hoy estaría Esme en casa, y no podia tomarme según que libertades.
Volví a meter las llaves en el bolso y piqué al timbre.
Esperé, mas de lo habitaul, pero al final la puerta se abrió.
-Vaya…si es la fregona….- bendita suerte la mia. Tenia que abrir la puerta el monstruo de Edward Cullen.
-Buenos días.- ignoré su falta de consideración y pasé el umbral de la puerta sin mirarlo si quiera.
La puerta se cerró tras de mi y busqué a Esme por la casa.
- No está. Se ha marchado hace un momento.- Miró el reloj, durante un segundo y me miró de una manera extraña.- En unos 15 minutos vendrá.
-Hum.- no sabia que responder.
Colgué mi bolso en una de las sillas del comedor y me dispuse a buscar el carrito de la limpieza y la bata de asistenta.
Pero él se cruzó en mi camino.
-¿Tienes plena conciencia de la putada que me hiciste ayer?.- Su mandibula apretada y su gesto de prepotencia, me hicieron desear verlo muerto y aquello debió de verse en mi rostro, ya que torció la boca de una manera extraña y luego casi sonrió.- ¿No me soportas eh, Swan?
¿Swan? ¿Desde cuando sabia que yo me apellidaba Swan?
Quise rodearlo, pero se volvió a poner en mi camino.
-Tengo que comenzar a trabajar….- susurré, algo nerviosa.
-Esta bien. Comienza por mi habitación. Ayer no la limpiaste y esta tal y como la dejé….
Abrí los ojos e hice un gesto de asco con mis labios.
-Ni siquiera la he ventilado. Me gusta que huelas el aroma de la fornicación…Bella.
Pero que asco de tio…
¿Podia ser alguien mas cerdo que esto?
Lo quité de mi camino de un empellón y me salvé por la campana, porque noté su mirada clavada en mi nuca.
-Bella…Hola amiga..- Fantastico, Alice habia bajado las escaleras, salvándome de aquella incomoda situación. Me dio un par de besos y miró a Edward e hizo como si no estuviera.- ¿Has ido ya a Port Angels con Angela? Tienes que dejarme maquillarte. Por fis…por fis…
La carita de duende de Alice me embelesaba y sus labios haciendo un bonito mohín, me tenían completamente anonadada.
-Cuidate de ella, Alice. Creo que le gusta comer conchas.
¡Maldito! Hijo de perra…
Alice se giró y le sonrió, ya que pude ver sus mejillas estiradas.
Él hizo un gesto osco y se apoyó en la pared comtemplandonos y oyendo nuestra charla.
Hice caso omiso a su presencia y le hablé a Alice con total normalidad.
-Vamos esta tarde…ya te diré…
Alice comenzó a dar salitos y palmadas. Pero debió recordar algo y me tocó la mano asustada.
-¿Supongo que tendras pareja para el baile, no?.- preguntó preocupada.
Mi vista desapareció del rostro de ella; ya que oí una sarcástica risita y un murmullo. El maldito hijo de perra se estaba burlando de mi….. ¡! Lo miré lo mas penetrante que mis ojos pudieron y tragué al contestarle.
-Si. Voy con Jacob Black.
Él , se puso rigido y y me evaluó con una mirada extraña. Se marchó sin decirnos nada y cerró la puerta de su habitación con fuerza.
¿Y ahora? ¿No debia de limpiarla?
Jodiendome viva, maldito Edward Cullen….
Continuará…
holaaaaa ahhh que groserooo este edwardd jaajaj me encantoo el capii...pero me parece que a edward no le gustoo nada que bella vaya al bailee con jacobb....mmmmmm que pasooo ahiii...jeee!!!!!bueno me re gustoo el capiii!!! besoss y nos leemos!!!1
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