viernes, 4 de marzo de 2011

La hermana Isabella

LA HERMANA ISABELLA
CAPITULO 14
Edward Pov
Esta semana ha sido como un verdadero martirio.
Despues del incidente del que fue testigo mi suegro. Se la llevó de nuevo a Ewenow y solamente la pude ver en contadas ocasiones y en presencia de mis hijas o de alguien del servicio.
Mis nervios estaban literalmente de punta. Llevaba toda la semana de mal humor y cargaba con cualquiera que se me ponía a tiro.
Nunca hubiese imaginado que volveria a ver Isabella; mi autentico calvario desde que se fué; era recriminarme lo cerca que habia tenido una sensación nueva y se habia perdido entre mis manos ; como si de arena se tratase.
Y ahora ; todo habia dado un vuelco impresionante y me veía comprometido a la mujer de la que habia estado obsesionado desde que se marchó.
Pero hoy era un nuevo dia. Hoy ella seria mi esposa. Nos quedarimos en Ewenow; junto a mis hijas y de allí, Rosalie se marcharia a la que hoy es mi casa para vivir con su futuro esposo.
Mis pensamientos se disiparon al oir unos breves toques en la puerta de mi dormitorio.
-Pase.- ordené; apostado allí, de frente al espejo, estaba confiado en terminar de arreglar mi corbatín, que parecía haberse puesto contra mi; y no me dejaba hacer el nudo en condiciones.
-Papa…
La voz armoniosa y perfecta de Rosalie; me hizo sacar una sonrisa.
Se paró delante mio; tan bonita como su madre y me besó la mejilla sin borrar una preciosa sonrisa de su rostro.
-¿Me ayudas? Esto acostumbraba a hacerlo tu madre…
Ella me miró a los ojos y se alzó levemente para ver bien el nudo mal hecho del corbatín.
-Ahora lo hará Isabella….
-Si.- Nos quedamos mirando un momento confundidos y ella alzó una ceja y se centró de lleno en mi corbatín, mal ajustado.
-Te veo feliz; papá. Sé que la haras feliz a ella. No me pasa inadvertido lo que sientes hacia Isabella…incluso antes de que tú mismo te dieses cuenta…
-¿Cuándo te convertiste en una mujer; Rosalie? Que no me he dado ni cuenta…
-Papa…- me acarició con una de sus manos la mejilla y se mordió un labio; gesto que me hizo recordar a su tia.- ¿Qué es lo que realmente sientes por ella?
Rosalie se separó de mi levemente y me escrutó con la mirada. Sondeándome.
El nudo del corbatín ya se hallaba perfecto y yo me miré una vez mas al espejo de cuerpo entero que tenia frente a mi para sonreir con ternura.
-No creo que sea adecuado que hable contigo de lo que siento por mi futura esposa; cielo. Compréndelo.-Caminé hacia el lecho y cogí la casaca negra perfectamente planchada por Jessica. La ajusté a mi torso y suspiré algo contrariado por la actitud chismosa de mi hija.
-Quiero que seas feliz; papá. Parece como si te hubiesen dado una segunda oportunidad…y no quiero que la desaproveches…
-No. No la desaprovecharé. Te lo aseguro.
-Bien.-esta vez fue Rosalie la que suspiró.- Me hubiera gustado que me dijeras que la amas; o por lo menos que te gusta lo suficiente como para llegar amarla algún dia.
Una sonrisa de diablo se escapó de los perfectos labios de mi hija al mirarme. ¿Podria ser que me hubiese puesto colorado?
La verdad es que me sentí como un muchacho al que habían pillado en una travesura.
Me gustaba Isabella; me gustaba demasiado…
Habia estado a punto de enloquecer aquella semana pensando en ella. Aún habia sido mas duro al tenerla cerca y no poder tocarla. Siempre a mas de dos metros de distancia. La observaba con vehemencia. A veces; la encontraba mirándome con insistencia. Y yo me reflejaba en aquella misma mirada.
Yo no le era indiferente a ella…y en nuestro ultimo encuentro…
…Cada vez que pensaba en ello, me llevaba las manos a la cabeza y me revolvía el cabello nervioso.
Aquella muchacha me gustaba mas de lo que estaba dispuesto a admitir a mi hija y a mi mismo. Me habia gustado desde el primer momento que la ví. Con aquellos modales suyos y aquella boca de la que no salian nada mas que pensamientos vocalizados.
Ardia en deseos de hacerla mia. Mía….
Me revolví nervioso; al mirar de nuevo a mi hija y ella me ofreció su brazo ; salimos juntos de mi habitación.
Al pasar al frente de la habitación de Tanya; Rosalie emitió un sonido parecido a un sollozo.
-¿Quieres entrar…?.- me preguntó ella parando el paso y mirándome con determinación.
-No. Rosalie. El destino ha querido darme los mejores años y el amor mas grande de tu madre. No me voy a despedir de unos enseres o de una habitación. A tu madre la llevo en el corazón y la llevaré siempre.
Rosalie se abrazó a mi con fuerza y estuvimos así durante un tiempo.


Bella Pov
No habia dormido nada. ¡Ufff!
La verdad es que llevaba toda la semana con unos sueños que no me dejaban dormir…
Sueños algo…comprometidos….
¡Y la culpa la tenia el coronel y sus malditos besos!
Algo en mí; habia despertado con ferocidad. Y no habia manera de calmarlo.
En sus visitas; breves y siempre con la compañía de alguna de sus hijas; que estaba encantada de ver; o papá obligaba a Angela a quedarse con nosotros para que él mantuviese el decoro.
Aquel beso…me habia despertado la sexualidad y mi mente me jugaba malas pasadas…
El primer dia me sorprendí recorriendo mis pechos después de haberme metidos entre las sabanas; al recordarlo. Imaginaba que eran sus manos las que me acariaban y emití un fuerte suspiro que creó la alarma de Angela que dormía a mi lado.
El segundo dia, tuve un sueño del que no hubiese querido despertar jamás.
Eran millones de esos besos; los que me daba, y esta vez estaba desnudo, y yo también. Pero eso en vez de incomodarme me pareció precioso…podia sentir mi piel con su piel; sus labios en sitios donde ni me imaginaba que podían estar…
…Me despertó Angela. Se habia asustado. Por lo visto estaba haciendo unos sonidos muy raros y pensaba que tenia una pesadilla.
Por lo visto mis sueños eran de dominio público y decidí que haría lo imposible por no dormir.
Pero aquella idea no me dio ningúna paz.
Cuando Edward venia de visita; me recreaba en todo su cuerpo y me avergonzaba a mi misma, desnudándolo con la mirada y recrearme en mis sueños tan vividos; para ruborizarme apoteósicamente durante toda su visita.
Y hoy mi padre estaba junto a mi. Caminando hacia el altar. Orgulloso aunque con una chispa de tristeza en sus ojos.
Por deseo expreso de Edward y de mi misma. Nos casabamos en el convento donde yo habia sido abandonada y habia pasado los años mas maravillosos de mi vida…hasta ahora.
“ La Adoracion de Jesús”.
Aquella mañana era un dia magnifico. El sol habia salido brillante y los pajaros cantaban una arrullante melodía al entrar en la capilla donde me esperaba el coronel.
Papá me apretó firmemente el brazo; intentando darme seguridad. Y caminamos hacia el encuentro de mi futuro marido.
El velo que tapaba mi cara; no me dejaba ver con claridad las caras de las personas que se apostaban a ambos lados del pasillo; en los bancos de madera. Casi me tropiezo con el dobladillo del vestido que habían bordado las monjitas para mi; pero gracias al brazo firme de papá, nos tratabillé y me dí de bruces contra el suelo; algo muy común en mi.
Mi vestido era tan sencillo como yo. Lo único que era ostentoso era la pulsera que me habia mandado Edward al hacerse público nuestro casamiento. La pulsera con el emblema Cullen; era una esquisita obra de oro y brillantes engarzados que dibujaban con maestría las iniciales.
Mi peinado; un sencillo moño bajo y mi maquillaje escaso; hacian de mi; algo muy parecido a una muchacha preparada para hacer su primera comunión. No desposarse.
Al ver a Edward me olvidé de respirar.
Gallardo y estupendo; pese a ser mayor que yo. Aquellos ojos me miraban sin pestañear a los ojos y a la boca, alternando este movimiento como si fuera un autómata y no supiera hacer otra cosa.
-Parece que has dejado al novio sin respiracion; querida.- me siseó papá con una sonrisa escondida detrás de su mano enguantada.
¡Yo si que estaba sin respiración! Mi futuro esposo parecía una divinidad y …
…se venían a mi mente una serie de imágenes que me hicieron bajar la cabeza y dejar de mirar aquellos ojos llenos de promesas ardientes.
¡Era una pecadora, total!
Pero ¡Dios mio! Haber probado esos labios; era como probar el buen vino….te volvías adicto a ellos; irremediablemente..
-Te entrego a mi hija.- le dijo papá a Edward ; al ponerme a su lado . Edward levantó su mano y creí morir pese a las telas que cubrían nuestras manos. Delicadamente puso esa mano en la mía y caminamos lo que restaba juntos hacia el párroco que nos esperaba con una sonrisa de suficiencia en los labios.
-Queridos hermanos; estamos aquí reunidos para unir a este hombre y a esta mujer en sagrado matrimonio…………
Nuestros votos fueron mecánicos. Creo que Edward; dada su experiencia en esto, estaba igual de nervioso que yo. Pues al ponerme la alianza; deparó en mis labios y ésta salió disparada hacia los presentes y tuvimos que hacer un paron para poder buscarla.
Durante esos minutos sus palabras se grabaron a fuego en mis carnes.
-Bella..¿porque prefieres que te llame Bella, verdad?
Yo asentí ligeramente bajando la mirada.
-Asi me rebautizó Rosalie.- dije en un susurro.
-A ver si encuentran esa maldita alianza…
Volví rostro hacia él y abrí mucho los ojos.
-¿Edward, no blasfemes!.- inquirí.
-No blasfemo; querida..- su mano tomó mi cintura y me acercó a él pegando mi oído muy cerca de su boca; rozandola.
-¿Me aliviaras las heridas; querida? Porque estoy herido mortalmente por ti. No he hecho otra cosa que castigarme pensando en tus labios…Bella…cuento lo segundos para hacerte mía…
Tragué en seco y el carraspeo del párroco; hizo que Edward apartara sus manos de mi cintura y sonriera de manera maliciosa.
La ceremonia terminó con un beso mucho mas largo de lo normal. Del que salí ilesa; porque gracias al Santisimo, Edward no habia vuelto a hacer posesión de mi lengua con el descaro de la ultima vez….bendito descaro.
El banquete fue en Ewenow; tal y como mi tia Esme y papá planeraron. Las niñas me colmaron de besos y abrazos y sentí la ausencia de mi marido mas de lo que deseaba.
Habia gente que no conocía y que tampoco me habían presentado y justo eran con estos con los que Edward, hablaba armoniosamente.
Tia Esme no se separó ni un momento de mi. Lo mismo que papá; pero éste jugaba con Carlie ; como un entrañable abuelo, que dista mucho de ver continuamente a sus nietas.
-No me gusta esa mujer.- me siseó tia Esme, llevándose una copa de champange a sus bellos labios.
Seguí su mirada y la sangre se fue de mi rostro.
Era una mujer incomensurablemente bella. Hablaba con Edward con total serenidad, aunque a veces le tocaba el pecho de manera ocasional o se inclinaba ligeramente para que él, advirtiera su descarado escote en forma de v ancha.
-¿Quién es?.- pregunté, con la voz algo atorada. Aquello me estaba doliendo en el pecho, me dio miedo aquel sentimiento fustrante y casi me retracte de aquella pregunta. Pero ya era demasiado tarde.
-Es Kathie Mills.
Una sonora carcajada salió de los labios de ella, al tiempo que mi tia me decía su nombre. Edward también reia y bebía champange con ella sin deparar si quiera en mi….
-¿Debo de estar alerta tia Esme?.- pregunté con algo de voz; pues dudaba que saliese, por el terrible nudo que tenia adherido a la garganta.
-Debes y tienes que estarlo. Esa mujer según tu padre; estuvo rondando en el matrimonio de tu hermana con Edward durante todo el tiempo. Incluso según tu padre; Tanya llegó a pensar que Edward habia llegado a tener alguna clase de aventura con esa mujer.
-¿Qué hace esa mujer aquí?.- pregunté algo alterada.
-La ha invitado tu marido; cariño. Ve y que él te de las explicaciones pertinentes.- papá era quien me hablaba ahora, que habia llegado a nuestro lado sin apartar la mirada de aquellos dos modelos de postal.
No lo pensé dos veces. Yo era Isabella Swan. Era incoherente, deslenguada y algo mojigata…pero lo que no iba a permitir, es que ninguna persona me dejara por imbécil….
Camine hacia ellos y Edward no tardó en cerciorarse que yo me acercaba.
-Bella…ven- Te presento a Kathie.
Continuará…..

1 comentario:

  1. holaaaaa ahhhh ya se casaronnnn siiiiiiiii y ya tuvo que aparecerr alguienn para molestarr quien esta kathieeee seguroo que una cualquieraaa y edward que hacaiiaaa sonriendoo y charlandoo con ellaa tendria que estar con su mujer despues de todoo era el diiaa de su bodaaa ahhhhhh este hombree le voy a dar un golpe jee!!!! me re gustooo el capi!!! besotews!!

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