RETRATO EN SEPIA
PRIMERA PARTE
Me ardían los ojos.
La garganta la tenia en carne viva.
Y mis manos temblaban todavía; aunque ya habían pasado tres días del fatídico dia.
Papá y mamá, habían salido a pasear por Gilligan Abbey y allí habían sufrido un atentado por unas pocas libras.
Papá apareció junto a mamá, con la garganta sesgada y con veinte puñaladas en su torso.
Mamá, tenia el vientre abierto. Mi hermano habia sido sacado de él y yacia sobre su pecho, en un marco absolutamente Dantesco.
Yo Isabella Swan Cullen, hija de Reneé Cullen y Charles Swan, iba camino de Cullen´s Fortress, con el corazón en un puño y la firma convicción que allí no iba a ser ni una infima parte de mi vida feliz.
Mis huesos iban a parar a la única residencia donde ni mamá ni papá, hubieran querido que me ubicase. La casa de mi abuela por parte materna.
Mamá me habia explicado lo suficiente para saber que la abuela, no quería que se casase con papá y la habia aborrecido hasta limites insospechados y desnaturalizados para una madre.
Y ahora dentro de aquel coche, que parecía la funeraria que habia trasladado a mis padres al cementerio, entraba a los bastos jardines de la fortaleza.
La Fortaleza.
Mamá me habia hablado mil veces de ella; con dolor y con una chispa de emoción en los ojos.
¿Qué me deparaba allí?
Mis 12 años recién cumplidos, no se atrevían ni a soñar si quiera con mi convivencia con la madre de mi madre. Aquella que habia repudidado durante años y ahora de nuevo tenia a una Cullen, metido entre sus faldas…
La abuela era una mujer de una esplendida belleza.
Me dí cuenta nada mas verla, traspasar el umbral de su colosal casa.
Su belleza estaba perdida en el tiempo. No manejé números al respecto y la miré con los ojos hinchados y la nariz colorada de tanto sonarse.
La puerta del coche se abrió y ella corrió a recibirme.
Un abrazo.
¿Algo un poco inusual en una abuela que aborrecía a su propia hija, no?
Me restregué la nariz con el dorso de mi mano.
-Mi querida, Isabella. Mi querida niña. Ven. Yo te cuidaré, como si fuera tu madre. Como tu madre me negó hacerlo, abandonándome a tan tierna edad. Ven mi niña, ven.
Me dejé abrazar y caminamos juntas hacia el interior de la casa.
Deparé en el rostro adusto y frio que nos contempló al entrar.
En sus ojos como el hielo y aún así quemaban.
-Vamos Edward.- se dirigió a alguien, la abuela.
El muchacho de la mirada fría nos siguió y senti mis dientes castañear.
Aquella mirada me habia vuelto a sumergir en mi propia miseria. Recordandome que era una recogida.
Una vez dentro, el frio ya no se calaba en los huesos y la abuela se separó de mi, besando mis dos mejillas con fuerza. Me guió tomandome la mano y fuimos en dirección al muñeco de cera que nos miraba sin pestañear.
-Edward; saluda a tu sobrina.- La abuela Esme lo miró inquisitiva.
¡No podia creerlo! Mamá tenia una hermano….y ella se habia muerto sin saberlo…
El muchacho de aproximadamente 15 años, dio dos pasos hacia mi y ofreció su mano blanca como el papel. Me la quedé mirando y alcé mi mano para apretar la suya.
Al tocarnos, algo pasó. Fue como lo que me enseñaron en el colegio. Electricidad estatica. Una especie de hormigueo, calambre…ese tipo de reacción. Nos miramos con incomodidad ; cosa que no duró ni un segundo y apartó la mirada.
-Hola.- dijo.
Se marchó acelereado, dejándonos con la boca abierta.
La abuela sonrió y me llevó de los hombros a un gran sofá.
-No se lo tomes en cuenta. Siempre ha pensando que era el único Cullen y ahora llegas tú……
Continuará…
Una loca idea..Pero corta, ejejje
holaaa aquiii estoyyyyyyyy ...historiaa nuevaaa y pobre belllaaa que mal lo de renne y charlieeee por diosss que horror como los mataronnn!!! yy ahora va a vivir con su abuela ycon edward pero al parecer a el no le hace mucha graciaa por diosss como la recibooo!!!!! bueno me gustoo este comienzo!! besoss!!
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