miércoles, 20 de abril de 2011

No Creo En El Amor

CAPITULO 10
EDWARD POV
Durante las noches siguientes seguí frecuentando su habitación.
No podía contenerme y la acariciaba suavemente, mientras dormía.
Una de las noches que salimos mis hermanos y yo, oímos mucho follon en unos de los pubs donde transitábamos normalmente.
-¿Qué pasa en la terraza, Paul?.- pregunté al dueño del antro.
-La nieta de los Swan, esta celebrando su dia, el dia de su santo, vamos. Y la están poniendo hasta arriba de sangría( bebida con vino, casera, y frutas partidas) .- Se oyeron fuertes risotadas que me hicieron apretar la mandibula de la tensión.- ¿Las ois? Jajajajajajajaj!!subid si quereis, a ellas no les desagradará que estéis arriba.
Alice cuchicheó algo a Jasper y le dio la mano , dirigiéndose hacia las escaleras.
Emmet y Rosalie me miraban interrogantes; esperando mi reacción.
-Vamos.- les dije, pasándome la mano por el cabello desordenado.
-Shhhh!! Los Cullen, suben los Cullen…Bella, deja de beber así…
La miré profundamente mientras bebía directamente de la jarra aquel liquido color carmín con tropezones, le resbalaban de los labios las gotas e intentaba limpiarlas con su mano.
Iba preciosa, con un top azul de tirantes y unos jeans de un tono parecido, en sus pies llevaba unas sensuales sandalias que dejaban ver sus blancos piececitos.
Al vernos paró en seco de beber y bajó la mirada hacia el suelo.
-¿Hoy es tu dia,Bella? Soy Alice Cullen, encantada de conocerte.- Mi hermana Alice le brindó su mano y ella se levantó y la cogió duditativa.
-Gracias, Alice, un gusto conocerte. ¿Quereis sentaros con nosotros?.- dijo ella ofreciéndonos los dos sofás de dos plazas que habían libres.
La parte de arriba del pub era una habitacioncita con varios sofás, uno dispuesto de frente al otro; entre medio había una mesita. Las paredes estaban pintadas por un artista del pueblo. Y en el techo una bola con muchos cristalitos que daba vueltas.
La iluminación era la justa en aquellos momentos, ténue y cálida en tonos marrones.
Emmet cogió dos de los sillones y los movió hacia las demás chicas. Se presentaron todas y Alice nos presentó al resto.
Intentaba por todos los medios que mi mirada se encontrara con la de Bella; pero parecía que aquella muchacha me rechazaba de plano.
Una de las chicas le hablaba en susurros y ella no despegaba la vista del suelo y asentía con timidas sonrisas. Hubo un momento que nos encontramos con las miradas, y ella la apartó rápidamente. Maldecí interiormente…
-Chicos probad la sangría, está buenísima la ha hecho la tia de Bella y la verdad es que …. Esta deliciosa.- La chica llamada Jessica se relamió los labios y mis hermanos y yo nos miramos, sonriendo ante tal afirmación.
-Bebamos entoces.- sentencié yo.- Cogí un vaso de plástico y miré a Bella para que me diera de su jarra.- ¿Me das un poco?.- le pregunté con el tono lo más sugerente posible.
Ella con sus manos temblorosas cogió la jarra y me puso aquel liquido asqueroso en el vaso, rocé su mano ligeramente y ambos nos miramos. No podía mas con aquella carga. Ella tenia que ser mia aquella misma noche, porque sencilla y llanamente ; no lo podía soportar. Toda ella me llamaba de tal manera que se hacia imposible que mi garganta y el bulto de mis pantalones se apaciguara.
Me revolví inquieto y ella miró el bulto de entre mis piernas, subió su mirada y se encontró rápidamente con la mia.
La tensión sexual se cortaba en el ambiente.
Si tengo que ser sincero; lo pasamos realmente bien, aquella noche. Muchas de las chicas se fueron marchardo y no quedamos prácticamente las parejas a excepción de Angela.
Ella no se había marchado porque Bella le tenia fuertemente apretada la mano. Susurraban palabras incoherentes como “ Si..no…me voy…no te vayas…estoy nerviosísima…madre mia Bella no deja de mirarte…no te vayas…”
Me rasqué la cabeza y las miré a ambas.
- ¿Tienes prisa Angela? Mis hermanos van de camino hacia el rio, si quieres te pueden dejar. –Me dirigí a Bella.- ¿Tu deseas marcharte también?.- deseaba por todos los medios que no se marchara ; pero no la podía obligar a estar con nosotros ; de sobra sabia la reacción lógica que tenían los humanos hacia nosotros. Nos temian.
-No.- me sorprendí gratamente.- Deseo estar aquí; estoy bien aquí.- dijo con total convicción mirándome.
-Bueno Bella, encantado de conocerte. Nos vamos Edward. ¿Te dejamos con la princesita entonces?.- Emmet estaba siendo cuidadoso en sus palabras; normalmente era un bruto de cuidado.
-Sí.-admití, sin dejar de mirala.
-Bien, pues nos vamos a casa ¿vienes Angela?.- La chica miró a Bella con cara reprimida y contuvo el aliento antes de asentir con la cabeza. Creo que tendría el viaje mas terrorífico de su vida antes de llegar a su casa. Parecia un cervatillo, aterrorizado por un depredador. Si, claro, eso es lo que somos.
Todos se despidieron con un beso para Bella. Pude ver claramente sus caras de deseo al besarla; olia tan bien, que era sencillamente imposible no morderla y beber hasta saciarse.
Al fin nos quedamos solos; salté de sofá y me puse a su lado, buscándola con la mirada.
-Estaba deseando estar así, contigo.-le dije
Ella levantó la vista y sonrió levemente sonrojada.
-¿Asi? ¿Solos?
-Sí.-afirmé.
Un mutismo absoluto fue dueño de la situación y quise controlarlo ; saliendo de él.
-¿Estas estudiando Bella?
-Sí.-me dijo, retorciéndose las manos intranquila.- Estudio en Forks, en la península de Olympic, hago el segundo año de bachiller.
Yo moví la cabeza ligeramente y le sonreí.
-Yo hago el primer tercer año en la universidad; medicina. Es algo con lo que he crecido; ya sabes mi padre es médico.
- Ya.
-¿Oye Bella?.- me acerqué más a ella juntando nuestras caderas.- ¿Te pongo nerviosa?
Ella miró hacia el suelo por enésima vez y admitió con la cabeza.
-Si te he de ser franco… a mi también me afectas terriblemente.- Le cogí las manos, y no té su rechazo a la frialdad de las mismas.- Me gustas, me gustas muchísimo.
Ella me miró directamente a los ojos y tensó su cuerpo perfecto.
-Yo…no hago otra cosa que pensar en ti. Edward.
En mi rostro debió de aparecer un sentimiento de dicha; porque ella me apretó aún mas las manos y las subió hacia sus labios dándome un beso con ellos.
Un estremecimiento lacerante me invadió la entrepierna y jadeé.
-Estoy loco por ti…Bella…no sabes hasta que punto…- Y me lancé sobre ella para besarla con una pasión acumulada por años.
Noté como abria su boca lentamente para recibirme y rocé su lengua con la mia. Nos abrazamos para estar aún mas unidos , la cogí en volandas y la senté encima mio, para sentir su cuerpo sobre el mio.
El sabor de sus labios me puso la polla más rígida que un hierro y ella debió sentirla; porque se separó de mi, con los brazos alrededor de mi cuello y me susurró jadeante.
-He soñado con esto,desde el mismo dia en que te conocí…vamos a algún lado Edward, necesito hacer mi sueño realidad.
Yo la miré intensamente , la cogí , la dispuse en el suelo y abandonamos el pub; cogidos de la mano. Ya fuera , le abrí la puerta de mi coche y ella se sentó en él.
Una vez dentro se abalanzó sobre mi y me beso con tal lujuria, que empezamos a tocarnos más íntimamente.
-Espera.- le dije.- Aquí no, quiero estar tranquilo. Deseo hacerte lo que no has imaginado en la vida Bella y este no es sitio.
Ella se separó de mi, temblorosa y se acomodó de nuevo en el sillón.
Puse las llaves en el contacto y nos marchamos de allí volando literalmente.
-¿Dónde me llevas, Edward?.- me dijo en un murmullo.
-Vamos al cielo, Bella, al cielo…


Continuará….

1 comentario:

  1. holaa ahhhh meencantoooooo lo dejaste en la mejor partee eress mallaaaa ahhhhhhhh me voy a volver locaa ya quiero leer el que le siguee...me gustaa esto por que asi conozco la relacion de bella y edward en el pasadoooo..me re gustoooooo el capiii besotes!!!

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