Casanova

CASANOVA
CAPITULO 9
Edward Pov
La cabeza de me daba vueltas.
Sí realmente lo del karma era cierto; habia llegado mi hora; sin lugar a dudas.
Estaba padeciendo en mis carnes; como un maldito condenado, los desplantes de mi deliciosa gatita: mi Bella.
Toda, y digo toda; la maldita noche, vigilándola como un puto acosador de mierda en aquella fiesta degenerada en alcohol y drogas…
…y yo haciendo de guardaespaldas amargado desde lejos, de mi futura esposa.
Me toqué la cabeza; adolorido.
¡Ughh!!...
Aquel cabrón de dos metros me habia dado un buen puñetazo en el ojo: partiéndome la ceja y dejándome éste con un cardenal de los que hacen historia.
Todo porque manoseó a mi gatita mas de lo que yo mismo lo habia hecho; conscientemente de quien era; mi hembra, mi mujer, mi niña, la futura madre de mis hijos….
-¿Edward?.- la voz de mamá, entraba en mi cerebro como una maquina taladradora….
-Mamá….por favor, no grites; hazlo por mi salud mental y corporal…-susurré, molesto.- Estoy que doy asco.
La puerta se abrió y giré la cabeza para ver la expresión de mamá.
-Hijo.- dijo, agachándose y tocando mi ojo.- ¿Qué te ha pasado?.- sus ojos enternecidos y preocupados, me dolieron mas que el propio hematoma.
-No hice nada; de lo que no te sientas orgullosa…digamos que defendí a Bella de un tío…- abracé la almohada y me senté en la cama, como cuando era niño y mamá me daba valor para afrontar mis pesadillas.
-Edward….- acarició mi cabello y mi rostro.- ¿Os visteis depues de la reunión; me alegro que os estéis entendiendo; tenias mis serias dudas, en lo referente a esa muchachita.
“ Si tu supieras…” pensé.
-Salimos a tomar unas copas. A conocernos mejor.- Llevé mi mano a la cabeza.- ¡Dios! ¡Tengo que hacer una cosa! ¡Mamá; ahora salgo!.- me levanté a trompicones y busqué el mobil, para marcar automáticamente. “Bella”.
Mamá; me miró como si hubiera enloquecido y cerró la puerta antes de marcharse sin decir nada.
Un tono, dos, tres…nada… “Este número está fuera de servicio. No existe”. La locución; dio fé de lo que mi mente me habia recordado.
Colgué y busqué en la agenda electrónica el nombre de mi primo Félix.
-¿Felix?.- mi voz, debia de sonar bastante desesperada porque mi primo, comenzó a reir.
-¿Qué pasa, Edward?.- la voz de Félix, hizo que me recompusiera e intentara parecer lo mas tranquilo posible.
-Necesito a Emmet ; es de vital importancia. – espeté duro.
-¿A Emmet? ¿Y para qué quieres que te mande a Emmet? ¿En qué coño andas metido, Edward?...Sabes que Emmet no va a atrapar un gatito que se ha subido a un árbol.
Edward Cullen se sentó en su cama y se revolvió el cabello nervioso.
-¿Te puedo hablar con confianza, no, primo’?
La voz del aparato, tardó unos minutos en responder.
-Por supuesto. La familia es la familia.
-Es Isabella Swan. Ha desaparecido.
-¿Cómo lo sabes?
-Ayer…anoche…me dijo una serie de cosas…y parece ser que no ha tardado mucho en comenzar a hacer realidad lo que me dijo…¡Y no lo voy a permitir! ¿Entiendes?.- Me descontrolé y y una corta carcajada de Félix ; me hizo volver a replantearme mi serenidad.
-No te preocupes. Pero aun no entiendo para qué quieres a Emmet….
-Necesito que cuando la encontréis, lo adelantes; de avanzadilla….Esto no va a ser demasiado prolongado, Félix, si todo va bien me caso en una semana…y me voy a cerciorar que Isabella se presenta en la iglesia para darme el sí quiero…
Otra carcajada.
Mi primo empezaba a sacarme de mis casillas.
-¿tienes pistas de donde ha ido?—preguntó cuando terminó de reir.
-Sí. He hecho mis propias conclusiones.
-Dispara.
-Creo que ha viajado a una de las islas; busca donde sea. Quiero saber antes del mediodía, donde está y manda a Emmet. Quiero que se aloje donde esté ella y me llame en cuanto lo sepa.
-¿Te puedo preguntar, que haras?
-No.
Otra carcajada.
Me tenia hasta los cojones.
-¡Vale ya! ¡Joder, Felix!, me siento como un gilipollas, cuando te ries asi.
-Edward; esa muchachita te tiene bien atrapado…..
-Estoy enamorado de ella; hace años que lo estoy; he esperado que crezca para que sea mia, y ahora ; después de tanto tiempo de espera, no voy a dejar que se me escape de las manos.
-Es muy lícito, primo. Te ayudaremos en todo lo que podamos. Esto será fácil; no te preocupes. Antes del mediodía tienes noticias mias.
-Estupendo.- una sonrisa esperanzada, aparició en mis labios.
Colgué.
Y comencé a revivir la conversación de la noche anterior; mientras la llevaba en su camioneta hacia la puta fiesta aquella.
FLASH BACK
-¿Se puede saber quien celebra la fiesta?.- pregunté con la mandibula a punto de reventar.
Ella ni me miró y con un espejito que tenia entre sus manos, se retocó los labios; de manera coqueta.
Me miró y cerró el espejito.
-No te importa.
-¡Oh, si,claro que me importa!.- le grité, quitando la vista de la carretera.
-No me hables asi. No eres nada mio y nunca lo seras; no tienes derecho…
Pegué un frenazo y me acomodé a un lado de la carretera; para poder dejar pasar a los otros autos que pasaban.
-Voy a ser tu esposo. Y tu mi m…
-Sólo de papel…nada mas.- espetó ella; mirándome fijamente.
-Ya lo eres; en toda la extensión de la palabra.- una sonrisa cruzó mi rostro; haciendo que ella despegara su mirada de la mía.
-Eres un cerdo…
-Si tú lo dices…
Miró su reloj y se cruzó de brazos.
-¿Cuándo decidiras arrancar; Cullen?
-¿Quién celebra la fiesta?
-Rosalie Hale.
-Vale, ¿y de qué conoces a esa Rosalie Hale?.- pregunté cansado; y sacando un pitillo del paquete que llevaba escondido en el bolsillo derecho del pantalón.
-¿Pero…..esto es increíble! ¡Que mierda te importa! ¿te pregunto yo ,con quien andas todo el rato? ¡Que no soy de tu propiedad, Edward Cullen! ¿entiendes?.
-No te pongas nerviosa; gatita. Yo solo quiero saber.- aspiré del cigarrillo y miré sus labios.
Tenia unas ganas locas de besarla. Pero debia controlarme. No lo iba a hacer mas.
La próxima vez; me lo pediría ella; o seria ella misma la que me los daría.
-Del internado; su hermano conoce a mi amiga Alice y bueno….es su cumpleaños; me invitó….
- A si me gusta. ¿Has visto que fácil?.- le dije; tranquilo.- Iré contigo; como tu novio.
-Ni lo sueñes. Ya te he dicho que no quiero que me vean contigo.
-No.- me acerqué a ella y miré sus labios de nuevo..oh…me moría por besarla. Por hacerla mía de nuevo…-Iré contigo, y vigilaré con quien andas. Si quieres te daré tu espacio…aunque te aviso que yo también tendré el mio..y si se me acercan féminas; no quiero escenas de celos…
-Eres un depravado…me importa un rábano si te se acercan chicas, o no. No me interesa….
Me acerqué aún mas a ella; podia percibir el dulce aroma de su aliento en mi boca. Me relamí hambriento y cerré los ojos, para ahuyentar aquellos pensamientos.
-Sabes que no creo que te sea indiferente…cuando hicimos el amor….sin saber quien era; susurraste mi nombre…eso…¿eso significa algo no?.- memoricé sus ojos, su nariz, su boca…y me aparté de ella para recargar mi espalda en el sillón de la camioneta, fijando mi vista hacia delante; haciéndome el desinteresado.
-Estaba soñando.- inquirió seca.
-¿Conmigo?.- alcé una ceja para mirarla.-¡Que honor! ¿Y a que se debia?
-:…….
Puse las manos en el volante y arranqué la camioneta de nuevo.
Habia dejado sin palabras a mi gatita; pero algo me decía que me las iba a hacer pagar…
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Al llegar a la fiesta, no me dio ni un segundo, y ya la tenia a bastantes metros de distancia mía.
La observé saludar a una chica mas o menos de su edad.
Desde luego; aquella debia ser la tal Rosalie Hale. Era espectacular; pero demasiado obvia.
Llevaba una vestido que parecía una segunda piel y los metros de tela, eran mas bien escasos. Susurraron algo entre si y fijaron la vista en mi dirección.
La rubia sonrió a Bella como una autentica depredadora y ella bajó la mirada; como pensativa. Algo habia entristecido a mi gatita.
Caminé como pude hacia donde estaban y ella me miró con resentimiento. ¿Qué coño habia hecho yo ahora?
La rubia se abalanzó hacia mi y me propinó dos besos algo empalagosos.
-Encantada. Soy Rosalie Hale; amiga de Bella. Eres mas guapo que en las revistas. ¿Es cierto todo lo que dicen de ti?
Yo no la miraba a ella. Miraba a Bella, que con la cabeza agachada, se frotaba las manos con nerviosismo.
-No.- espeté, duro; intentando acercarme a mi Bella, como fuese.
Alzó la cabeza y su mirada se volvió fría, de repente. Una sonrisa curvó sus labios y corrió hacia la barra, meneando el culo como una autentica putita.
Me cagué en todos los Santos y me dí media vuelta, haciendo juramentos en falso.
Habia olvidado a la rubia, que me daba unos repasos, que hacian historia.
-¿La ultima farra antes de casaros; no?
Ni la miré; pero ella continuó hablando.
-Lo vamos a pasar genial; y no te preocupes; total es normal que ella quiera ver mundo antes de casarse.
Volverá mucho mas vivida, y tú tendras todos estos días para hacer lo que te plazca. ¡Lastima que yo también la acompaño! Si no te daría mi teléfono…
La miré con fúria desmedida.
-¿Qué coño me estas diciendo? Y habla en cristiano.
Me miró con los ojos muy abiertos y tragó fuerte.
-No…¿No lo sabias?...
La aparté del camino y fui en busca de Bella.
Cuando estuve a su lado; la cogí de un codo e hice que se girara para mirarme.
-Me vas a contar lo del viajecito…..
Ella me enseñó todos los dientes y sorbió de una cañita; la bebida de sus labios.
-Ah…si….me voy mañana a las islas. Cuatro días. Voy a probar lo que es ser lo que tú eres pero en mujer. Llevo conmigo a la mejor en eso.- Su vista se paró en Rosalie Hale y yo lo ví todo, muy, muy rojo…
Continuará…