Capitulo 9
Edward salió de la cocina, dándome una ultima mirada de complicidad; fue hacia el salón a despedirse de Emily y Jared.
¿Porque no podía apartarme de él? Una parte de mi, lo odiaba implacablemente y otra lo deseaba hasta la locura.
¿Cómo haría si Jake llegaba pronto aquella noche? ¿Edward le había dicho que le dejara la ventana abierta? ¿La ventana?
Todo era una serie de incongruencias que no tenían sentido alguno.
Vagué sin rumbo por toda la casa hasta la hora de cenar. Estaba hablando con Ben por el teléfono fijo, cuando oí un pitido en el móvil. Lo miré despreocupadamente y entrecerré los ojos al ver que era de Jake.
“Bells, he salido esta tarde fuera del Estado, llegaré mañana sobre las seis. Lo siento “.
Podia ser más sutil,¿Un mensaje? ¿No podía llamarme para decírmelo? ¿O ya estaba fornicando con la otra, quien quiera que fuese?.
Solté el mobil como si me quemara y me entregué de lleno a la conversación que entablaba con Ben.
Por otra parte, esta noche vería a Edward y la verdad, no tenia idea de cómo reaccionaria, parecía una adolescente, estaba terriblemente nerviosa y tenia mariposas en el estomago.
Los niños cenaron y los acosté de seguida, respirando de alivio al no preguntarme por su padre.
Me duché y me rasuré pulcramente y mientras lo hacia, me acaricié levemente las dos marcas del muslo. Todavía visibles.
Salí de la ducha con la caricia de la toalla, que me envolvía suavemente y dí un salto, al verlo allí parado, frente a mí. Esperandome.
Sus ojos vagaron sobre mi cuerpo, meticulosamente y cerró los ojos fuertemente, como si se estuviera conteniendo de hacer cualquier cosa.
-Bella…no sabes el efecto que causas en mi.- Me dijo con la voz ronca y dura.
Estaba paralizada, no lo esperaba tan pronto. Pero mi cuerpo lo reconoció rápidamente. Mi sexo, falto de orgasmos, se contrajó de placer al observarlo.
Reprimí un gemido y él caminó lentamente hacia mi .
-Si no quieres hablar, no hables, amor. Tu cuerpo lo hace por ti.- Deshizo el nudo de la toalla y ésta cayó a mis pies. Sus ojos avariciosos, viajaron por todos los rincones de mi cuerpo sin ningún tipo de pudor. Lo miraba inquieta. Él era tan joven…
-Eres tan perfecta que me das miedo…Bella…amor.- Y comenzó a dar suaves besos por mi hombro, mi mandibula, mi clavicula… Cuando llegó a los pechos, su tacto frio me hizo separarme irremediablemente unos milímetros de su toque. Él lo percibió y rió amargamente.
-¿Quieres que pare, Bella?- Me preguntó mirándome a los ojos insistentemente.
Yo negué con la cabeza rotunda y me rendí en sus brazos: coloqué mis brazos alrededor de su cuello y tomé la iniciativa del beso. Me coloqué de puntillas sobre mis pies ya que era tan alto que no alcanzaba a su boca.
EDWARD POV
Habia trotado casi todo el mundo en su busca.
Nunca debí dejarla sola, nunca debí de abandonarla a su suerte.
Nunca debí decirle que no la amaba.
Nunca debí borrarle la memoria de la manera que lo hice.
Nunca debí de implantarle recuerdos nuevos en su mente.
Nunca debí dejarla que conociera a Jacob Black y la arrastrara a una vida tan monótona.
Pero yo, hice todo aquello y llevaba años pagando las consecuencias.
Cuando la conocí en el pueblo donde veraneaba, creí que sufría un desquiciado cuadro sintomático a causa de beber sangre del mismo tipo de animal continuamente.
Pero no era aquello; era su sangre.
Era exquisita. Dulce y aromatica. Se me hacia la boca agua de tan solo pensar en ella.
Estaba con sus abuelos de vacaciones de verano. Y mi padre era el médico del lugar. Los abuelos de ella eran mayores y ella los acompañaba continuamente a ver a mi padre.
Yo, para su desgracia, un dia de los que llegó estaba allí. Y fue cuando la conocí.
Fui grosero; lo admito. Pero mi padre, más que nadie entendía lo que me había pasado. Aquella muchacha, era mi cantante. Su poderosa fragancia me embriagaba de tal manera que mi mente deliraba. Queria estar lejos y cerca de ella al mismo tiempo.
Cuando Carlisle me la presentó junto a sus abuelos, les dije hola y me fuí como si apestaran todos ellos.
Pero ya era tarde; su olor había entrado en mis fosas nasales y en mi cuerpo sin vida y había dejado una marca de fuego.
Pero había algo más. Habia otro olor que no me había pasado por alto.
El olor de su excitación al mirarme la primera vez. La había excitado, y yo había reaccionado a eso y mi falo se había hinchado de satisfacción. ¿Es que era ella la persona que había intentado encontrar en toda mi larga travesia desde mi conversión?
¿Una humana insignificante y débil?
Habia tenido sexo con muchas mujeres; humanas y de mi espécie, pero no había sido totalmente satisfactorio para mi.
En nuestro mundo existen las parejas perfectas. Sexualmente; es como una llamada. Nuestra hembra, nos brinda el olor de su intimidad sólo a nosotros en este caso: a su compañero.
No es completa con nadie nada más que con él.
No es mujer sin su hombre y el hombre no es hombre sin su mujer.
Se me erizó el bello al pensar en aquella muchachita y me fui con el rabo entre las piernas, (nunca mejor dicho) y traté de consolarme como pude.
En las noches de verano, ella salía con sus amigas y yo con mis hermanos.
La observaba desde lejos y veía que le costaba entablar una conversación; me dio ternura su actitud, y me asombré a mi mismo al pensar que después de tanto tiempo, tenia sentimientos de empatía con algún ser humano.
Mis hermanos tenían sus reservas sobre mi caso, pero trataban de no sacarme el tema. Estaba sufriendo terriblemente.
Me costaba aspirar su aroma.
Pero lo que más me costaba era no tirarme sobre ella y saciar mi polla dentro de ella.
Era la primera vez que me ocurria esto y me tenia tan extrañado como cabreado.
En una de las fiestas populares que se celebraban, coincidí cerca de ella. Debió sentir mi presencia y se puso nerviosa, se le cayó un vaso de bebida sobre mi.
-Oh… lo siento.. de verdad- Me dijo ruborizándose hasta la raíz de su salvaje pelo oscuro.
-No te preocupes.- Le dije.- Se secará….¿Tú eres Bella no?
No había deparado en sus increíbles ojos color café y me sumergí en ellos, perdiendo la noción de la conversación.
-Si. Tu Edward.- Me dijo tocándose el pelo y haciendo que absorbiera la suave fragancia de éste.
Le sonreí y le dediqué una sonrisa plena, enseñándola todos mis dientes.
En ese momento, estaba feliz y excitado por tenerla tan cerca mio.
La invité a otro trago y ella me lo aceptó , se me escapó de las manos aquella noche, en la plaza del pueblo.
Los vampiros no dormimos. Porque eso es lo que soy, un vampiro.
Estaba en casa y ésta se me caia encima. Los gemidos de placer de todos los habitantes de ella me hicieron abandonarla y marcharme a cazar. Todos follaban a estas horas. ¿No me respetaban o que?
Yo era el único que no tenia esposa, consorte, compañera…. Bella….
Su imagen volvia a mi y su olor hinchaba mi rabo hasta reventar.
Le haría una visita.
Corrí como un loco sintiendo su fragancia y me paré delante de su casa como un demente.
Escalé como pude la fachada y me metí en su habitación gracias a una hoja abierta de su ventana; hacia calor y en aquel pueblo no había temor de nada.
Lastima de ellos; no saber con quien estaban viviendo.
Y allí estaba ella casi desnuda: con una camistita de tirantes y unas braguitas de algodón blancas, me relamí de gusto y me sostuve apoyándome en la pared con un brazo.
Se revolvía inquieta, y sudaba. Quise tocarla, para apaciguar su calor.
Un murmullo apenas audible hizo que pegara mi oído a su boca y rápidamente entendí el porqué de su inquietud. El olor de su centro me enbargó y su boca emitió un gemido.
-Mmmmm…Edwardddd.
La miré con intensidad y le acaricié su sexo por encima de sus braguitas con mi dedo frio. Ella estalló y yo me estremecí de deseo. Le plante un suave beso en su escote y me largué de su habitación. No quería hacerla mia, así de aquella manera.
Queria tenerla con todas sus facultades, para saber si era verdad aquella leyenda que decía que tu verdadera esposa te hace alzanzar el cielo de una manera, imposible de imaginar.
Volví a mi hogar con una ilusión nueva en mi vida…si se podía decir vida… Descargué mi falo, en el lavabo pensando en ella y me fui a leer el libro del Pendulo de Focault, que había causado estragos alquel año en las editoriales.
Continuará…
holaa meencantooo el capiiii estoy en shockk bella y edward se conocieron antes pero el le borro la memoriaa y la dejooo..peor por que que habra pasadooo???? con razon bella no recuerdaa me encantoo el pov de edward para saber que pensabaa el y aparte conocer algo de su historiaaa ymira lo que acabamos descubriendo que conocio a bella y la dejo...besoss y nos leemos!!! me voy a leer el capi de demon price que emocionnn!!!
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