CASANOVA
Capitulo 10.-
-¿Qué coño me estas diciendo? Y habla en cristiano.
Me miró con los ojos muy abiertos y tragó fuerte.
-No…¿No lo sabias?...
La aparté del camino y fui en busca de Bella.
Cuando estuve a su lado; la cogí de un codo e hice que se girara para mirarme.
-Me vas a contar lo del viajecito…..
Ella me enseñó todos los dientes y sorbió de una cañita; la bebida de sus labios.
-Ah…si….me voy mañana a las islas. Cuatro días. Voy a probar lo que es ser lo que tú eres pero en mujer. Llevo conmigo a la mejor en eso.- Su vista se paró en Rosalie Hale y yo lo ví todo, muy, muy rojo…
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Bella Pov
Fantastico….el aire de las islas era auténticamente renovador.
Miré suspicaz a Rosalie que se hallaba acomodaba en una esterilla a mi lado.
Los rayos del sol nos bañaban por completo y adormiladas y confusas por las horas de avión;hacia ya unas ocho horas, nos habíamos quedado somnolientas tiradas en la arena de la playa.
Suspiré…
Era claramente un hecho que debia de casarme con Edward Cullen; aquel fastidioso individuo al que habia entregado mi virginidad sin saberlo.
Se me encongió el corazón.
Un siseo me sacó de mis pensamientos…
-¿Pero has visto eso?.- la voz de Rosalie; sonaba hambrienta. Levanté la cabeza levemente y pude ver a un tiparraco de casi dos metros que se paseaba como un baywach por la playa.
-Un buen ejemplar…- dije sin mucho ánimo.
-El mejor sin duda. ¿Has visto que brazos?.- Volví a mirar el rostro de Rose y ensanché una gran sonrisa.
-Pues parece que no le has pasado desapercibida…
-Ains…Bella…yo a ese tio me lo tiro…
-¡Dios, Rose! ¿Es que no piensas en otra cosa?...
Rosalie Hale; me miró con desdén e imitó un mohín muy típico de Alice Brandon.
-Eres odiosa Bella. No sé como no te comes vivo a Edward Cullen..sin duda está para eso y para mucho mas.
Sorpresivamente un pinchazo de celos me invadió y fruncí el ceño; enfadada conmigo misma.
- Yo no me como vivo a nadie…y menos a Edward Cullen.
-Pues eres imbécil….Ese tipo hace semanas que no se le ve con nadie. Es mas, según dicen los periódicos mas sensacionalistas; ya se duda hasta de su virilidad…
-….
Noté como se formaban arruguitas en mi entrecejo de fustracion.
Me levanté de la tumbona y fui hacia hacia el chiringuito mas próximo; que estaba a unos breves metros.
-Un jugo por favor.- reclamé al camarero, sin mirarlo.
Oí el sonido de el cubito en el cristal y acerqué el brazo a la barra para coger mi bebida.
-Desde luego, verte en traje de baño de dos piezas es mucho mas de lo que esperaba….
No…
No podia ser.
¡Edward!
-¿Edward?.- Mi mandibula cayó y mi boca se quedó abierta por la sorpresa.
Él muy condescendiente de “ mi prometido” la cerró, suavemente y emitió una suave carcajada.
-¿Sorprendida?.- volvió a reir.- Por tu cara; puedo decir que mucho.
Achiqué mis ojos; infundándole un odio que no sentía en aquellos momentos y comencé a vociferar.
-¡Son mis vacaciones!
-Y las mias.- dijo con tranquilidad.
-¿No hay mas lugares paradisiacos en el mundo?.- espeté con los ojos como brasas.
-Por lo visto el mundo es un pañuelo, gatita.- Sus ojos volaron hacia mis labios y fue bajando.
Noté como comenzaba a sonrojarme y bufé. ¡Aquel hombre no tenia ninguna clase de pudor!
-Me voy con Rose….
Una mano tibia me sujetó el codo y giré mi rostro hacia él.
En ese momento me dí cuenta del poco atuendo que llevaba Edward en aquel momento.
Su pecho estaba al descubierto y una maraña; sensual y descarada bajaba del centro de su cuello hasta la cinturilla del bañador…una exquisita de maraña de color cobrizo.
Un estremecimiento de anticipación y deseo me embriagó y mi piel se erizó completamente.
Mis ojos viajaron hacia su boca; realmente sensual. Sacó la lengua lentamente y la paseó por sus labios de una manera que tendría que estar completamente prohibida.
-¿Tienes frio, Bella?.- su voz sonó mas ronca de lo habitual. Recordé los jadeos roncos en aquella habitación de hotel y mi rostro se encendió mas; si cabía.
-No.
Delicadamente, me arrastró hacia su pecho y sentí mis pezones erectos en su atlético y hermoso pecho….ahora sabía a lo que se refería..
Rozó suavemente su boca en mi cuello y luego ascendió hasta mi oído.
-Pues llevas razón. Te noto muy, muy caliente…
Me desaté de su brazos como pude y alcé mi mano para propinarle una bofetada. No tuve éxito porque su fuerte brazo me lo impidió.
-No cariño, no. En publico no quiero que me sodomices…lo prefiero en privado, digamos que es mas…¿Cómo diría? Intimo….
-¡Apartate de mi vista! ¡No quiero verte hasta el mismo dia de la boda! ¿entiendes? Y no intentes monopolizarme…porque voy a hacer lo que quiera y con quien quiera…
-Eso lo veremos….- dijo repentinamente serio; con una mirada que me hizo volver a estremecerme.- ¿Sigues teniendo frio Bella o acaso es que hay demasiado ardor entre nosotros? ¿Quizas deberíamos plantearnos apagar este fuego, no?
-Cerdo….
Me marchaba, dejando el jugo y a Edward Cullen en la barra de aquel chiringuito de playa..
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-¡Ni se te ocurra ponerte eso, Bella!.- Noté como la prenda que habia escogido para la cena, me desaparecía de las manos y en su lugar aparecia una lencería que era apenas visible.
-¿Qué es esto, Rose?.- pregunté alzando una ceja.
-Por si las moscas.- murmulló; mientras enderezaba sus pechos debajo del vestido de licra negro que se ajustaba a su piel.
-Por si las moscas….- siseé.
-Mira. He conocido al hombre de mi vida. ¿lo recuerdas?.- Rose me miró y comprendió seguidamente que no tenia ni idea de a quien se refería.- Tiene un amigo; y vamos a cenar con ellos esta noche. Es tu oportunidad Bella. ¿No querías probar un poco de ambrosia ante de casarte? Pues aquí tienes la oportunidad. Vistete como si fueras a comerte el mundo…¡Porque si no, te mato!
Comprendí y asentí.
Cogí con mis dedos como si fueran pinzas aquella invisible lencería y la llevé hacia el baño, para ponérmela después de ducharme.
Mientras el agua corria por mi cuerpo, me sentí culpable de no haberle dicho a Rosalie que me habia encontrado con Edward en la playa.
Edward estaba allí…y yo me sentía enfurecida, nerviosa, asustada e imbécilmente perturbada con la idea de verlo.
La imagen de su pecho atlético volvió a mí, sin paños frios y volví a sentir aquel calor parecido al del preludio del acto.
Aquel acto que habia practicado con Edward…aquello que habia sido lo mas maravillosamente alucinante que habia sentido en mi vida.
En la oscuridad y dormida; habia pensado que era un sueño y habia sido todo real…muy real.
Paseé mis dedos por mis labios y cerré los ojos.
No intenté buscar en mi memoria su rostro; porque lo tenia marcado a fuego y me sentí humedecer.
Maldita sea…lo deseaba…deseaba a mi futuro esposo, aquel Casanova que repudiaba y odiaba hasta las mismas entrañas de mi ser.
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-No te bajes el vestido; tonta. Estas preciosa. Tienes unas piernas de infarto. La verdad no sé como las tapas. Y ese tono de piel….- Rose caminaba a prisa hacia el salón comedor.
Yo la seguía como el cordero que iba al matadero; no me inspiraba nada de confianza aquel atuendo que llevaba puesto. Me faltaba un palmo para que se me viesen las bragas.
El vestido azul consistía en unas mangas vaporosas que se ajustaban a mis codos y muñecas. El cuerpo también era vaporoso; pero lo increíblemente sensual del vestido eran las dos presillas doradas que hacian de cuello, dejando los hombros al descubierto; eso sin contar con lo extremadamente corto que era .
Los tacones eran otro cantar. Por poco me mato antes de salir de la habitación…con el zócalo.
-Mira…ahí está…¿no esta buenísimo, Bella? No..no lo digas…¿Y su amigo?
Ví horrorizada como Rose emprendía paso ligero hacia el mastodonte de casi dos metros.
Bajé la mirada aturdida y crucé los dedos esperando que el amigo del bravucón no fuera tan ogro y llegué hasta ellos un poco cohibida.
-Emmet. Esta es mi amiga Bella, la chica de la que te hablé.
Puse los ojos en blanco. ¿Por qué no se meteria Rose; la lengua en el culo?
-Hola Bella.- La voz suave y amigable del hombre no me intimidó como creí en un primer momento.
Rose lo miraba enbobada y babeando; solo le faltaba dar saltitos y vueltas como un perro a su alrededor.
-Van a servir la mesa; deberíamos sentarnos.-La voz de Emmet me hizo volverme a su rostro y sonreí.
-Si vamos.- Increible. Ahora iba hacer de aguanta velas….carabina…¿mas adjetivos?
-¿Y tu amigo?.- preguntó Rose; algo mas seria.
Emmet alzó la cabeza; como dando la entrada a alguien, volví mi vista para ver a quien se dirigía…
…unos increíbles ojos verdes impactaron en los míos y mi corazón saltó.
Era Edward. El amigo de Emmet era Edward…..
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-Vaya…..que casualidad.-Rosalie me dio un codazo.- ¿Sabias que Edward es el prometido de Bella?
Negué con la cabeza. Rose debia de tener todas sus neuronas en huelga aquella noche. ¿Era mas que obvio, no?
Y tampoco me extrañaba nada que aquel hombre que mi amiga se comia con la mirada ,fuese uno de los matones de su “ familia mafiosa”
Emmet no dijo nada y Edward me cogió suavemente por la cintura para hacerme caminar.
-Vamos querida. ¿No querras que se enfrie la cena?.- sentí sus dedos abrasadores en mi piel, mandando miles de descargas de placer por mi cuerpo…aquello no iba por buen camino…Dios sabia que no….
Caminamos hacia un rincón del salón; separado por un par de biombos.
-Ven Bella. Nosotros cenaremos aquí.- Miré el rostro de Edward que hacia un gesto a Emmet. El mastodonde se llevó a mi amiga, mirándome con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro y yo no quería avanzar…no quería estar con él…a solas.
-Si no andas, mi quería novia, cogeré ese maravilloso cuerpo que tienes y me lo pondré al hombro. Y para tu información no cenaremos en este rinconcito tan intimo, sino que te llevaré como un autentico hombre de las cavernas hacia mi habitación…¿Lo prefieres?
Su sonrisa; me dejó alelada y sin respiración; cerré los ojos un momento y comprendí.
Una suave carcajada, me puso los vellos de punta y el suave roce de su dedos con mi cintura, me hizo suspirar.
-¿Cansada?.- dijo; al separar una de las dos sillas y esperar a que me sentara.
-De verte.- espeté.
Se sentó delante mio y me dí cuenta de lo intimo de aquel encuentro.
Una mesa redonda, velas , una luz tenue y embriagadora…la música clásica al fondo.
Era el preludio de una noche de pasión desenfrenada….
Me deshice automáticamente de esa idea.
-He pedido algo especial para esta noche. ¿Te importa?.- No quería mirarlo y contemplé el dibujo del mantel sombría.
-No. Estando tú a mi lado; todo me caerá igual de mal.
Otra vez el sonido masculino y viril de su risa.
Volví a alterarme. Tenia los nervios a flor de piel.
-Relajate Bella; se supone que estas de vacaciones.
-Sí. Lo estoy, pero tú estas dispuesto a boicoteármelas.
-No.- lo miré y parpadeé un par de veces.
Rezumaba hombría por todos los poros de su piel.
Llevaba una blusa blanca; con los dos botones superiores abiertos; dejando aquel vello que me traia por la calle de la amargura.
Su cabello despeinado; era el marco perfecto de su rostro; de bellas y sensuales facciones…y aquellas cejas….pobladas …y aquellos ojos….
-Yo de ti esperaría a la comida. Yo no soy comestible…por ahora.- dijo serio; intentando llegar hacia mi con su mano; debajo de la mesa.
-Eres un descarado…y no me metas mano…- le dije echa una furía, por haberme pillado in fraganti.
Levantó ambas manos y nos sirvieron los platos en ese mismo momento.
La cena, fue silenciosa; pero la tensión se podia cortar con un cuchillo.
Las miradas juguetonas de Edward estaban haciendo trizas mis nervios y tenia un nudo en el estomago que me hacia imposible poder comer bocado.
-Otra vez tendré presente que no me puedo adelantar a tu opinión. No te ha gustado lo que he escogido.- su mirada preocupada; me dio algo de ternura y una débil sonrisa se escapó de mis labios.
-No. No es culpa de la comida. Está estupenda. Eres tú.- solté.
Su ceño se frunció y puso mas vino en mi copa; haciendo que me relajase por instantes.
-¿Te pongo nerviosa? Me temo que tu provocas muchas emociones en mi también…
Me sentí valiente.
-¿Si?
-Si.- soltó el cuchillo y el tenedor y su mirada penetró en la mia; sin dilación.- Estoy tratando de no mirarte para poder soportar la enorme erección que tengo encima.
Tragué en seco y cogí la copa que estaba de vino a rebosar; bebiéndola de un trago.
Continuará….
Bueno chicas…espero les haya gustado. En el próximo habrá lemmon y fuertecito ok?
holaa Rositaaa ahhh estosss doss jajaj se deseann a mas no poder el tema es que edward no lo oculta pero bella si quiere ocultarlo aunque muchoo no le funcionaa jajaajajj yy era sabido que edward iba a aparecerse en sus vacaciones ahhhh ya quierooo el proximooooooo...jajaj!!! besoss!!!!
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