CAPITULO 10
MARCADA
Tanya Pov
Aún no podia creer lo que me habia contado Alice..Edward tenia sed y yo era la única que en aquellos momentos podia calmarlo.
Tambien me habia dicho, que se habia producido un cambio en él.
Cuando abrí la puerta de la habitación, estaba estirado sobre la cama; con los ojos fuertemente cerrados y la mano apoyada en su frente.
Al escuchar mi entrada, me miró sorprendido, y luego volvió a recostarse; como si mi presencia no fuese la que él hubiese deseado en aquellos momentos.
-Vengo a saciarte.- le dije , caminando hacia el lecho y sentándose en él.- ¿Qué te ocurre Edward? Alice me ha dicho que necesitas alimentarte de una hembra ….no entiendo el porqué. Nosotros nunca hemos llegado a hacer eso..¿Que pasa…?
Bajé la mirada hacia su pecho y dí un respingo, levantándome de su lado inquieta.
Debajo del vello de su torso, se entremezclaban una serie de letras que no tenían ningún significado para mi.
De pronto; todo quedó claro.
Lo poco que sabia sobre el compañero de nuestra futura reina; es que compartiría sus heridas con él.
“ Formaran un compendio de sentimientos que se enzarzaran como las letras escritas en sus cuerpos….(…) Cicatrizará ella, sangrará él…hasta que la verdad le ciegue los ojos a la elegida (….)Sus nombres , grabados en sus cuerpos por algo divino, serán sus alianzas eternas hasta el fin de sus días…”
Me llevé las manos a mis labios.
-Edward…..no puede ser…tú…
Los colmillos de Edward se alargaron visiblemente y me miraron con autentica ferocidad.
Estaba sediento y yo debia de calmar,aquella ansía.
Me acerqué a él y le ofrecí mi yugular con una pena muy honda en mi pecho.
Mi compañero habia sido un espejismo en mi vida; no habia sido real.
Él nunca habia sido mio ; no me pertenecía, solo tenia una dueña y no era yo era ella; la elegida: Isabella Swan.
Si hubiese podido llorar; seguro que lo hubiese hecho, ya que una pena honda inundó mi vacío corazón. Edward ya no era para mi; al menos algo intimo. En el futuro, lo podrías mirar a lo lejos; como ahora miraba a Aro. Casi, sin que él deparara en mi. Seria mi rey y Bella, seria mi reina.
El ruido de la puerta me alertó y miré hacia ella.
Isabella Swan; aparecía ante nosotros.
Miré el rostro de Edward. Habia algo nuevo en él. La miraba como algo divino, sobrenatural,amado; podia interponerse ante lo que fuera por ella. Sentí envidia y fúria al mismo tiempo.
-Tanya, marchate.- me dijo, sin mirarme si quiera.
-Lo siento…no sabia que…- ella comenzó a titubear y la miré de arriba abajo.
Iba tapada con un gran cobertor. Seguro que iba completamente desnuda, debajo de éste.
Me levanté, perezosa del lecho y salí por la puerta sin deparar en la presencia de Isabella.
¿Qué iba a hacer con mi vida ahora?...
Edward Pov
-¿Te has alimentado ya de ella?.- me preguntó el anciano, acercándose y mirándome el pecho con curiosidad.- Vaya… ya se ha producido el sangrado.- agarró un artilugio extraño y miró con él las marcas que me habia producido, lamer las heridas de mi reina.- Sí, ya veo, que si. – sacó un pequeño bote de el zurrón que llevaba colgado en el hombro y me lo dio.
-Bébelo, no te hará daño y te saciará hasta que ella esté preparada.
Tomé el minúsculo bote y metí todo el liquido que se hallaba en su interior, en mi boca.
Una calma total me embargó y el cansacio se apoderó de mi.
El dolor estaba cesando y una especie de sueño, muy parecido al que transitaba en los humanos, se apoderó de mi. El anciano me miró y estrecho sus ojos, al estirar su boca en una certera sonrisa.
Estaba durmiéndome.
Cuando desperté de mi descanso. Me sentí completamente renovado.
Salté de la cama y me miré en un espejo que habia en una pequeña cómoda de la habitación.
Las marcas estaban allí; aún. Sonreí júbiloso y cogí la camiseta que habia llevado anteriormente puesta, que rodaba por los suelos.
Abrí la puerta y intenté oir los pensamientos de mi familia.
No escuché nada.
Caminé sin rumbo fijo, hasta que una presencia me hizo volverme, nervioso.
Una escultural mujer me miraba con los ojos ávidos de deseo.
Su cabello rubio, ondeaba mientras se acercaba hacia a mí…aunque en ella habia un halo de maldad, que parecía inundar toda su aura.
Con una velocidad; que nos caracterizaba, se plantó ante mí, en un parpadeo.
-Estaba deseosa de conocerte…futuro rey.- dijo ella, a escasos centímetros de mis labios.
Quise apartarla con la mano; pero ella no se dejó y apresó ésta llevándosela a su pecho.
-Me llamo Irina; y estoy muy dispuesta a calentar tu cama, mientras que la reina se dispone a aceptarte…
-¿Dónde…?.- miré hacia los lados, buscando a mi familia , con algo de desesperación, mal disimulada.
La tal Irina, emitió una sonrisa y me guiñó un ojo.
-Van todos como perros falderos detrás de la reina. Cuando el jefe de tu Clan, vió al perro que la llevaba en brazos, casi le salta encima.- rió con ganas.- Luego se pusieron todos los demás, igual que él; el fortachon ese de tu hermano, por poco le muerde. Todo por arrancar a la reina de sus brazos.
Dí dos pasos hacia atrás asustado.
-¿De sus brazos?.- dije entrecortadamente.
Ella se carcajeó fuerte y de pronto se puso seria, mirándome como una demente.
-El macho alfa se llevaba a la reina, fuera de este complejo.- dijo ella señalando el palacio de los Tres Reyes con las manos, teatral.- Han roto el tratado, para llegar antes de que tú bebieras su sangre. No puedes hacerlo antes de aparearte con ella. Daría al traste con toda la profecía…y quieren seguirlo todo al dedillo…aunque si hubieras visto como “tu reina” miraba al tal Jacob Black, tú mismo, la hubieras arrancado de sus brazos …y hasta lo hubieses despedazado.
-¿Dónde están ahora?.- pregunté alterado. En mi mente solo estaba Bella y ese tipo, cogiéndola en brazos y llevándosela…rugí furioso.
-No, no temas.- volvió a reir.- Estan esperándote. Van a leer el Decálogo, delante de ti.
Aunque nuestra reina no puede tener ese honor; todavía. Ella está con tus hermanas. La están preparando.
-¿Preparando para qué?.- no entendía nada.
-Dentro de una semana es luna nueva. Es el dia marcado para el apareamiento. Ella debe entregarse a ti de una manera completamente voluntaria. Tus marcas cicatrizaran así como lo han hecho las de ella y entonces concebirán al hijo que invertirá todo el proceso de conversión.
-¿Tú…quien coño eres tú…que sabes tanto…?
Ella abrió las piernas dejando ver parte de sus muslos.
El vestido de Cartier rojo sangre que llevaba, se habia abierto en una sensual raja que dejaba sus piernas perfectas al descubierto.
-La concubina del rey.
Carlisle Pov
Nos mirábamos los unos a los otros con cautela.
Edward hizo acto de presencia al poco rato… pero eso aún nos hizo mas difícil la tarea de matenernos relajados.
Esme se hallaba a mi lado junto con Bree.
Los chicos se habían pueso delante nuestro, como si de un escudo se tratase.
La manada de la Push , estaba represantada por el chico que habia traido a Bella y el anciano Billy.
Aro también se encontraba debajo de la cúpula; sentado en su mullido sofá, mirando la escena con una sonrisa divertida.
Palmeó las manos al ver llegar a Edward y nos centramos todos en sus palabras.
-Los libros de Stephan. Lobos, ya no podeis demoraros más. El final y el principio de todo está cerca. Traedlo.
El joven Black, miró al hechicero y éste asintió con los ojos.
Buscó entre sus pertenencia algo y sacó un mazo de hojas, encubiertas con cuero negro, de este se prendía una cinta roja que envolvía todos los manuscritos.
-Aquí está.
-Sólo el rey puede leerlos en voz alta.- Aro, miró hacia Edward y le hizo un además con las manos.- Coje el Decálogo Edward, descubre los secretos que tiene para nosotros.
Edward avanzó hacia el joven Black y lo miró extrañamente a los ojos. ¿Qué habia en ellos? Parecia estar advirtiéndolo de algo….claro; sobre Bella. Todos nos habíamos dado cuenta en como miraba al perro y aquello nos hizo enfurecer.
Sabiamos parte de la profecía.
Sobre todo aquella en la que nuestra futura reina, no veria a su rey como un hombre; si no como un compañero mas, un amigo quizás.
Mientras que el futuro rey enloquecía por ella, dia a dia.
Miré triste a mi hijo. ¿Era aquello lo que le deparaban estos días? ¿Puro sufrimiento de amor?
Tambien nos preocupaba Tanya; se habia marchado sin decirnos nada, sintiendo en mi muerto corazón, que ella se alejaba de una historia en la que simplemente habia sido un peon para los dos reyes.
Levanté la mirada de nuevo. Edward habia cogido el lomo del Decálogo y estaba desenlanzando la cinta con lentitud.
Abrió éste y se dispuso a leer en voz alta.
“ Presentes en este dia:
Licantropos.
El mas antiguo.
El futuro rey
En mis manos pesa, el tomo de la confianza en mis ancestros. Por eso yo; próximo rey del submundo, os leeré por deseo expreso de ellos mismos, estas líneas que han corrido los años como lo ha hecho nuestra reina. …….
Bella Pov
-Bella, no te preocupes…y no, bueno no sé pero tengo entendido que será de tu misma especie…
Alice, me sujetaba la túnica por los bajos , mientras yo, desquiciada, susurraba algo entre dientes.
- No sé como te ha podido gustar tanto ese perro. Si te debería asquear hasta su olor.- siseó Rosalie, mientras pendía de mi cabello una corona de flores de almendro.
-Algo nuevo ha renacido en mi. Debe ser mi rey; si no lo entiendo. Fue como si deseara que me tocase por todo el cuerpo, deseé besarlo, tocarlo….
-Vale, vale, vale…lo hemos captado. Ahora callaté ¿Si?, y manten ese escudo bajo minimos, quiero ver lo que pasará en esa maldita reunión de la que nos han relevado…- Alice cerraba los ojos con fuerzas y torcia la boca, muy chistosa.- Buff, es imposible,parece como si hubiera interferencias y lo peor es que no puedo ver lo que desencadenará todo esto. Me siento inútil.
-Deja el bajo, Alice; ya está bien. – Me miré en un espejo y sonreí con malicia.- Esta noche, en la cena. ¿Estará Jake?.- me toqué el cabello nerviosa y cerré los ojos , como una adolescente.
-Seguro, también estará Edward .- asestó Rosalie, paseando por mi lado y lanzándome una mirada de odio.
-¿Edward?.- fruncí en ceño.
-Sí ese que ahora se siente realmente mal, por algo que hizo para sanarte. ¿Lo recuerdas? Ese que ha abandonado su compañera, por preferir algo que aun no puedo comprender contigo?
Miré hacia Rosalie y me tensé.
-Explicate.- pregunté.
-No ves más allá de tus narices, hermana.
Un siseo y poco después un rugido se me escapó de la boca.
Me abalancé sobre Rosalie y comenzamos a pelear.
Ella y yo, tanto la una como la otra, poseíamos una velocidad sobrehumana. Pero claramente yo, la superaba en velocidad y artimañas de soldado.
Me lanzó contra un muro, y por lo visto no debia de ser muy fuerte;porque esté cayó derruido al hacer un boquete en él con mi cuerpo.
Saltabamos entre columna y columna, con una gracia colosal.
Pareciamos dos amazonas luchando por un mismo hombre.
Me reí ante tal pensamiento.
Me tomó desprevenida y me lanzó al suelo, saltando las racholas de mármol del piso mientras me aplacaba con todas sus fuerzas.
Yo reí ante mi descuido y zafé de nuevo de ella.
Miramos ambas hacia los lados.
Todo lo que habíamos encontrado a nuestro paso lo habíamos derruido y habíamos llegado a la cúpula de los Tres Reyes sin darnos cuenta.
Ella levantó su cuerpo y sonrió a los presentes, avegonzada.
Yo la miré y enderecé la corona de flores que yacía aún en mi cabeza.
Sacudí de polvo mis manos, y fue cuando me dí cuenta que mi vestido de Diosa Romana, estaba hecha un fiasco. Hecho jirones.
Miré hacia los presentes y bajé la mirada de nuevo avergonzada. El robusto cuerpo del licántropo se puso ante mi dándome la espalda.
Edward gruñó al colosal espécimen y Carlisle por fin habló.
-Creo que ya está bien de exhibiciones por hoy. Con nuestra reina ya ha sido suficiente.
Miré las espaldas de aquel hombre embelesada.
Un codazo me hizo salir de mi ensimismamiento.
-Cortate un poco ¿no?.- Era la toca narices de Rosalie. Seguí su mirada y me topé con los ojos de Edward, que me miraban con absoluta tristeza.
Continuará….
holaaaaa me encantooo e l capiiii ...peroo por dioss bellaaa despiertateee no me quiero imaginar lo que va a sufrir edwarddd justoooo jacobbb ahhhhhhhhhh no lo soportoooo me superaaaa...y guauu rosalie si que se enojooo...ya me la veo venir que edward va a estallar de los celossss...uh odiooooo a jacobbb...y bella que se despabileeee...besoss nos leemos en el que sigue adioss"""
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