Marionetas del Destino

CAPITULO PRIMERO


Jasper estaba pasando por un mal momento; Maria lo había abandonado. Se había largado después de cinco años viviendo juntos.
El dia que me llamó por teléfono sentí que algo le había ocurrido: Era mi hermano y lo conocía lo suficiente como para saber que algo no estaba bien.
-Hermana… necesito que me hagas un favor…
-Sí,claro .¿Tengo que ir ya?
-Sí, por favor. Necesito que me expliques una cosa.
-Vale, ¿oye y Maria? ¿Es que no esta en casa?.- le pregunté con la mosca detrás de la oreja.
-No, ahora mismo no está aquí en casa.
-Vale. Ahora mismo voy.
Cerré la tapa del móvil y busqué a Jacob; estaba en la cocina preparando su ensalada preferida; era la hora de comer y habíamos decidido que seria él , el que hoy prepara la comida.
-¿Qué pasa nena?.- me preguntó mirándome a los ojos.
-Es mi hermano. Algo no anda bien, Jacob, lo he notado algo inquieto y no he oído ni una sola vez a María; ya sabes que le encanta entrar en la conversación, cuando él y yo hablamos. Aunque sólo sea para incordiar. ¡Buff! Lo siento cielo.- le dije, dándole un besito en los labios.- Voy a casa de mi hermano, enseguida vuelvo.
Me vestí, ya que llevaba puesto aún el pijama. Era domingo, siempre voy a recordar ese dia.
La casa de mi hermano, no estaba muy lejos de la mia.
Crucé la calle y fui a parar a la suya en un abrir y cerrar de ojos.
Piqué en el timbre y él me abrió la verja.
Cuando fui a golpear la basta puerta de roble macizo de la entrada, me dí cuenta que ya estaba abierta; la empujé y entré.
La casa parecía saqueada; alguien se había llevado casi todo lo de la entrada.
Pasé al salón y allí estaba él, con una mano en la cabeza, como si estuviera sosteniéndola.
-Nene…- le dije, llena de preocupación.- ¿Qué ha pasado? ¿Os han robado?
Alzó su bello rostro hacia mi , se levantó y me dio un fuerte abrazo susurrándome entre sollozos.
-Maria… me ha dejado, hermana, me ha dejado…
No supe que decir…¿Qué le podía decir? Aún me estaba recuperando del shock. Me senté de nuevo con él y le acaricié el suave cabello color miel que le llegaba ya por la mandibula.
-¿Qué ha pasado Jasper?
-Mira.- me tendió una carta. La abrí y la leí con nerviosismo.
Ni siquiera la había escrito con su propia letra, la muy hija de su madre.
Cuando terminé de leerla; Lo miré y mis ojos estaban llenos de preguntas, que necesitaban ser respondidas.
-¿Qué es lo que realmente ha pasado para que vuelva con sus padres, nene?
-No lo sé, hermana. De verdad. Aunque últimamente, no se puede decir que hayamos sido una pareja muy común.
-¿Qué quiere decir eso?
-Hace casi dos meses que no tenemos relaciones sexuales.
-Entonces…esto ¿ya lo esperabas?
-No, pensaba que era una mala racha. ¿Puede pasar no? A ti y a Jake os ha pasado varias veces, y ahí estais viviendo felices…
-Te pide que pidas un traslado. ¿lo vas hacer? ¿Qué vendas la casa? ¿Para irte a Whasington? ¿Lo vas a hacer?
-No. Lo tengo muy claro, no voy a dejar el empleo que tengo para irme donde están ella y sus padres. No te preocupes, Bella, lo tengo muy claro.
- Por lo visto lo ha dejado todo en tus manos. Si vas a buscarla, tiene que ser bajo todas estas cosas que ella menciona en la dichosa carta.
-Se ha cansado de mi, Bella. A podido más el ansia de ver a sus padres que el estar conmigo, aquí.
-Yo nunca haría eso, Jazz; lo sabes, una mujer que verdaderamente ama a un hombre no se va, por la mañana, cuando este no está, como un ladron. Algo tiene que esconder.
-Pues no me extrañaría.
Lo volví a abrazar de nuevo, mi hermano pequeño. Nos llevábamos tan solo 4 años, pero para mi siempre seria mi hermanito; el que yo disfrazaba de chica para divertirme. Le ponía mis zapatos y él salía del cuarto de baño todo sonriente y sin rechistar.
Todo aquello le había pasado por bueno. Por demasiado bueno,con ella.
Hacian viajes cada fin de semana hacia Whashington , para estar con la familia de ella.
Incluso él, me había comentado en alguna ocasión que Maria, dejaba la cama por la noches, para irse a dormir con su madre.
Con nosotros apenas tenia trato. Pero yo lo respetaba, porque creía que quería a mi hermano y eso era suficiente para mi.
Aunque no me había pasado por alto la envidia que le tenia a mi otro hermano: Emmet y a su mujer Rosalie.
Emmet estaba muy bien posicionado. Era el director de informática de una empresa bastante importante de la localidad y Rosalie había sacado las oposiciones en el área de sanidad y tenia un puesto fijo de por vida. Aparte de un buen sueldo ambos.
Emmet no hacia ostentaciones de nada, ni mi cuñada tampoco; pero Maria era envidiosa y le podía eso que cualquier cosa, a veces le salía su vena de envidia pura y los violentaba. Ósea que tampoco tenia una relaccion muy buena con ellos dos. Aunque se veian mas seguido que con nosotros, se iban de viaje, etc, etc,
-¿En que puedo ayudarte, Jazz? Sabes que me tienes aquí para lo que quieras.
-Necesito que me ayudes con algunas cosas de la casa. Maria lo hacia a todo y yo no sé poner siquiera la lavadora.
Reí con nerviosismo, estaba a punto de llorar, de ver en aquel estado a mi hermano, pero tenia que darle animos no quitárselos.
-Eso no es ningún problema, Jazz, ven, ya veras lo fácil que es.
Llegamos hacia el cuarto de lavandería y allí le di mis instrucciones. Él puso oído a todo lo que le dije y me despedí con un fuerte abrazo, antes de salir de su casa.
Cuando traspasé el umbral no pude hacer otra cosa que llorar. Llorar por mi hermano y por el dolor tan inmeso que suponía para él todo aquel cambio.
Cuando llegué a mi hogar, me aferré fuertemente a Jake llorosa y le conté todo.
-Volverá, Bella, ya lo veras, esto tiene que ser una pelea de enamorados.- me dijo besando mi cara con adoración.
-¿No me has escuchado? Lo ha dejado, solo podrán estar juntos de nuevo si él pide traslado a Whasington, allí hay una filial de la empresa de mi padre.
-Pues que se vaya y punto ¿no la ama lo suficiente?
Me separé de Jake y le comencé a gritar.
-¡Pero que tonterías estas diciendo, Jake, Jasper, compró la casa por ella, él no tenia necesidad de hacerlo.! Allí en la filial de papá no va a tener el mismo puesto. Ella no trabaja ni nada, ha estado viviendo a costa de él todo este tiempo y ahora le pide que se marche para mantenerlo lejos de todos nosotros, de Emmet y de mi.
-De Emmet no voy a hablar.
-¿Por qué? Aún no entiendo como no puedes soportarlo, cuando fuisteis tan amigos en un pasado.
-Son cosas entre nosotros dos.
-Creo que tengo derecho a saber lo que pasó, soy su hermana y tú eres mi pareja. ¿no te parece?
-No.
-Le preguntaré a él.- le dije firme.
-No.
-¿Porqué?
-Nos destrozaría.
-¿Cómo?
-Fue hace unos tres años, una de las veces en las que salimos solos de copas por la ciudad.
-¿Y?
-Nos pasamos con las copas …
Llevé mis manos hacia mi garganta y un gemido hondo ahogó mis palabras.
-¿Qué paso Jake? Por que te recuerdo que mi hermano Emmet no estaba todavía con Rosalie, pero tú si estabas conmigo.
-Te fui infiel.
El dolor hacia mella en mi, lacerante y yo parecía regocijarme en él.
-Cuentamelo todo , Jake, te lo exigo.
Jake, me cogió de la mano, y yo con cierta repugnacia la entrelacé con la suya, nos dirigimos hacia nuestra habitación de matrimonio y nos sentamos en la cama, uno de frente al otro.
-Yo te quiero, Bella siempre te he querido, pero me perdieron las circunstancias.
Conocimos a unas chicas, en aquel bar de copas y tanto Emmet como yo nos acostamos con ellas. Tu hermano, pareció probarme aquella noche, querer saber el amor que tenia por ti. Despues de aquello, me llevé un fuerte puñetazo de él en un ojo y su odia para toda la eternidad.
Yo con el corazón destrozado, le solté la mano que aún agarraba la de él y sorbí mi nariz: estaba destrozada. ¿podia pasar algo peor hoy?
-Quiero que me digas la verdad, Jake, después de aquella noche. ¿hubo alguien mas?
-No.
-¿Solo me fuiste infiel esa noche?
Jake se levantó de lecho y comenzó a pasear nervioso por nuestra habitación.
-Bella, me vas a de jar.
-……
-La chica que conocí aquella noche, es Sue.
-¿QUeeeeeeee?
Creia que iba a morime en ese momento, Sue, la muchacha que limpiaba nuestra casa. La que se quedaba con Jake cada vez que yo me iba a trabajar todas las mañanas….
-Hace mucho tiempo que no me acuesto con ella Bella, tienes que creerme.
Erguí mi cuerpo y caminé varios pasos hasta estar frente a frente con él. Le pegué con la mano bien abierta sobre su rostro y él se mantuvo impasible, con la mandibula apretada.
-Recoge tus cosas, Jake, te marchas de mi casa ahora mismo. Me voy a casa de mi hermano Emmet. Ha sido un caballero, nunca, me ha dicho nada ni siquiera me ha dado motivos para pensar nada extraño de ti. Yo que siempre te he abanderado como el compañero perfecto y resulta que has resultado todo un … falso. Cuando vuelva, no quiero verte, ni a ti, ni tus pertenencias. ¿lo has entendido?
-Bella… yo te quiero…
-Bonita manera de querer… adiós Jake.
Cogí camino a la puerta entre temblores. Saqué la camioneta que me regaló mi padre hacia unos años atrás y me adentré dentro de la autovía para ir a casa de mi hermano Emmet, necesitaba hablar con él. Y sobre todo reprocharle que no me hubiera abierto los ojos antes.
Habia perdido tanto tiempo en mi vida con Jake, que me veía vieja y desamparada.
¿Ahora que haría? ¿Cómo volveria a encauzar mi vida? Habia dejado a todas mis amigas por culpa de mi relaccion con él.
Me restregué los ojos temblorosa mientras conducía mi quería chevy color rojo, hacia casa de mi querido hermano mayor Emmet.