lunes, 6 de diciembre de 2010

Casanova

PREFACIO



-Venga, Bella; dejame que empiece a maquillarte; y no me vengas con la cantaleta que no quieres que lo haga. Me lo prometiste.- le dijo Alice, claramente malhumorada, por el rostro de repulsión de Bella.
-Sabes que lo odio. Se me olvida que llevo lápiz labial; me lo como. Y eso sin hablar de los ojos, que me los restregó con los dedos y cuando me doy cuenta, estoy hecha un adefesio. ..Pero bueno; haré caso omiso a mis remilgos y dejaré que lo hagas, total….
-Te voy a dejar impresionante; ya veras.- sentenció pasando una toallita limpiadora por su rostro.- Y ahora no te muevas y relájate…
-Si, estoy para eso. Si tú estuvieses en mi lugar te hubieses fugado al extranjero; aunque hubiese sido a nado.
-No pienses en eso ahora y disfruta lo que está por llegar.- inquirió Alice, reprimiendo un suspiro sordo que le llegó desde el mismo alma.
Era muy injusto que aquello le estuviese sucendiendo a su amiga del alma Isabella Swan, para ella: Bella.
Habian pasado la mayor parte de sus vidas juntas; desde el parvulario ya sintieron que eran más que almas gemelas, compartiendo los mismos gustos y aficciones. A excepción, de que ya cuando fueron mas mayores, Bella se decantó por la repulsión a todo lo que estaba en vogue y por el contrario a Alice la volvia loca de atar.
-Tengo ansiedad, Alice… cada vez que lo pienso; se me hace un nudo en el estomago y tengo ganas de vomitar. En mi vida podré perdonar a mi padre. Te lo juro.
Alice, dejó de pasarle la crema hidratante por la cara y cogió una pequeña sillita que había cerca de la mesa del ordenador.
-Yo tampoco puedo creer que existan ese tipo de matrimonios Bella. ¡Estamos en el siglo XXI,por Dios! Si esto seria denunciable…
-Deja; voy a vomitar; Alice.- Bella corrió hacia el cuarto de baño y allí arrojó lo poco que le quedaba en las tripas, la pequeña duende quiso ir tras de ella, pero lo pensó mejor y se quedó detrás de la puerta.
-¿Estas mejor,Bella?
Bella abrió la puerta con los ojos llorosos y con la cara completamente amarilla.
-¡Dios mio, Bella! Estas hecha un desastre…amiga..¿estas mejor?
-No. Dijo tirando su delgado cuerpo en la cama, donde habían compartido pijamadas infinitas.
-¿No hay manera de escapar de esto; Bella?
-No,. Y lo peor no es eso. Si por lo menos me casara con ese tipo y no me tocara.- volvió la cara hacia su amiga y se incorporó levemente.- Pero pensar que me va a tocar….brrrrrrr… me da escalofríos, Alice.
- Bella ¿Y si resulta que es una excelentísima persona y que te trata como a una reina?
Bella Swan soltó una carcajada amarga y escrutó a su amiga con la mirada.
-¿Estamos hablando del mismo asqueroso Casanova de todo el condado, Alice; ese que trata a las mujeres como si fueran simples pañuelitos de papel?. Mujeres Cleenex, Alice, las utiliza, , las marca y las tira a la basura. Argggg.. creo que voy a volver a vomitar… pero que asco me da ese tipo.
Alice negó con la cabeza. Y una idea le cruzo por la mente; era muy descabellada pero podía funcionar.
-Oye, ¿ese tipo, sabe que aspecto tienes?.- preguntó enigmática.
-Creo que tiene fotos mias, de cuando tenia mas o menos 10 u 11 años; cuando mi padre firmó el pacto con él. Pero, según mamá, no le permitió jamás y digo jamás porque ella así mismo me lo dijo. Papá no le mandado ninguna foto mia de la actualidad. Ósea que si no me ha investigado ni nada por el estilo, supongo que no, no sabe el aspecto que tengo.
-¿Y hemos estado internadas en Francia un buen tiempo, como para que se te haya borrado la pista?
-Sí, claro..Ay…Alice, dime lo que estas tramando que estoy nerviosa. Dimelo, dime lo que sea, que haga que ese cerdo no me toque, se canse de mi, y me pida el divorcio mas pronto que canta un gallo.
-Podiamos transformarte.- dijo ella con una sonrisilla traviesa.
-¿Transformarme, en qué Alice?
-En un adefesio con patas.
- ¿Qué?
-Sí mira: Has de tener mucho cuidado… porque tus padres no se pueden enterar de esto..
-Mi madre me apoya en todo Alice, ósea que ella será una buena aliada. Sigue, me gusta.
-Vale. Mañana iremos a comprar ropa tres tallas mas grande que lo que compras de costumbre… que no es que compres mucho, pero a ver..- dijo rascándose la barbilla.- Bella me tienes que prometer, que no te quitaras el disfraz ni para acostarte.
Bella Swan levantó comicamente su mano derecha .
-Lo juro.
-Pues, ahora vamos a maquillarte y a vestirte para salir de fiesta… que mañana te prepararemos para presentarte ante tu futuro esposo.
-Sí. El Casanova de mierda ese.-* Bella se estremeció antes de mencionar su nombre.- Edward Cullen.

1 comentario:

  1. holaaaaa NUEVAA HISTORIAAAA siiiiii...me encanto este comienzoo y es obvioo que me vas a tener para leer esta nueva aventuraaa!!! me gustoo muchoo jaja operacionn transformarr a beellaaa jeee...ya querioo ver cuandoo conozcaa a edwarddd yy el es un casanovaa jaja buenoo voy a estar ansiosa por leer el siguienteee capii besosss!!!!

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